El Rayo Cantabria naufraga tras el descanso

La puesta en escena del partido fue mejor por parte del Zamora. Los locales quisieron adueñarse del balón y gozaron de las dos primeras ocasiones. El capitán local, Dani Hernández, buscaba sorprender a Germán con un tiro lejano, pero el arquero respondió bien mandando el cuero a córner. En ese saque de esquina, Marc Caballé se encontró con un balón huérfano en la frontal del área pequeña, pero su disparo, a la media vuelta, se marchó por encima del marco de Germán. No había tenido buen inicio la escuadra liderada por Loza, pero logró lo que perseguía, adelantarse.

Corría el minuto nueve de la primera parte cuando Campo se mostró como el más listo de la clase. Detectó enseguida el nerviosismo que tenían los centrales del Zamora y en una indecisión de la zaga local le rebañó el balón al último defensor y se plantó solo ante el meta. Campo no perdonó y batió con frialdad a Iricibar, con un disparo seco, pegado al palo. El choque se le ponía muy de cara al Rayo Cantabria, que a partir de entonces apenas sufrió en defensa, e incluso pudo marcar el segundo. En otro error de la defensa local, Jorge Delgado estuvo demasiado lento a la hora de definir otro mano a mano que hubiera supuesto el segundo.

El Zamora era un manojo de nervios y el Rayo Cantabria no lo aprovechó. Incluso, la afición local abroncaba a su equipo, a sabiendas de que este año el proyecto del Zamora es para recuperar la Primera RFEF y el primer tiempo estaba siendo muy malol. Pero todo cambió en el inicio de la segunda parte. El descanso sentó mejor al Zamora, que salió a morder desde el inicio.

En el minuto 47, Dani Hernández empató el choque. El capitán del bloque zamorano ejecutó un libre directo desde la frontal del área soberbio, muy cerca de la escuadra del palo del portero. Y solo dos minutos después, el propio Hernández recuperó un balón en la presión, en zona defensiva del Rayo Cantabria, asistió a Iban Ribeiro, que no falló en la definición ante el arquero. Era el minuto 49 y los locales ya le habían dado la vuelta al duelo.

Los minutos pasaban, los entrenadores buscaban frescura con los cambios, pero el Rayo Cantabria no terminaba de hacer peligro. La remontada había dado alas al Zamora y a su afición, e incluso la escuadra liderada por Yago Iglesias buscaba el tercero. Y ese 3-1 llegó en la recta final. Altube bajó a recibir a la zona de medios, descargó al costado y Manu Viana puso el centro medido que remató Silva en el corazón del área. Testarazo inapelable para sentenciar el choque.

Lo intentó hasta el final el Rayo Cantabria, pero Jeremy tiró fuera un pase de la muerte de Ayoub e Iricibar desbarató la última ocasión con una gran parada a remate de cabeza de Izan. Al final, un 3-1 que descuelga al Rayo Cantabria del liderato y que supone la primera derrota del curso para un conjunto de Loza, que pese a todo, ha arrancado con buen pie la temporada en la Segunda RFEF.