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Formar talento. Esa es siempre la misión de un filial y el Rayo Cantabria no es una excepción, pero afronta el curso con ambición pese a la derrota en el último amistoso del verano ante el Portugalete en La Florida.
La reorganización llevada a ... cabo supone un nuevo reto para que el segundo equipo del Racing sea competitivo en Segunda RFEF. Porque además de apostar por lo propio se pretende apurar procesos bajando la edad media del grupo. Por eso se ha remodelado la plantilla. En el equipo que terminó la temporada pasada, los más veteranos fueron el portero Germán Fernández, ahora en el Illescas, y Mateo Gandarillas, fichado por el Escobedo con 23 años. Y se ha buscado más savia nueva.
Pese a su juventud, el Rayo, intentará de nuevo entrar en la fase de ascenso a Primera RFEF, como ya ha sucedido en dos de las últimas tres temporadas, gracias a su buen fútbol. El técnico verdiblanco, Ezequiel Loza, deberá gestionar además las peticiones que le lleguen del primer equipo, fundamentalmente por las posibles incorporaciones intermitentes de Salinas y Carrascal, a los que José Alberto tiene echado el ojo.
Para este nuevo año han llegado al filial doce jugadores. Seis proceden del equipo juvenil: Crespo, Salinas, Dani Cobo, Solórzano, Lomas y Diego Díaz. Las otras caras nuevas son las de Brayan, Ángel Pérez, Argos, Marcos Fernández, Baldrich e Íñigo. Formarán bloque junto a otra docena de futbolistas que continúa del grupo anterior: Jiménez, Atanes, Carrascal, Gomeza, Entrecanales, Calera, Dani González, Fuentes, Jeremy, Yurrieta, Quicala y Obeng.
Más de un mes después de echar a rodar el balón en pretemporada, en La Planchada se respiran ganas. «Ha sido un periodo de mucho trabajo, de asimilación de conceptos, de tratar formar un buen grupo y de ponernos rápido al nivel tan exigente que nos va a requerir la competición en esta categoría», explica Loza, cuya misión será, una temporada más, seguir formando jugadores y ser competitivo en Liga. «Llevamos varias temporadas muy buenas en los dos sentidos, así que vamos a intentar conseguir en esta lo mismo», explica el técnico verdiblanco.
Mario García y Jeremy Arévalo continúan con ficha del filial, pero forman a los demás efectos parte de la primera plantilla verdiblanca. Una situación con la que Loza, con varias temporadas de experiencia, está acostumbrado a trabajar. No se pone metas fijas, sino que apunta a «ser mejores cada día individual y colectivamente, competir cada partido e intentar ganar y que la competición nos diga en qué lugar merecemos estar», reflexiona. Todo con un trabajo cercano al del primer equipo: «Nos intentan, dentro de las posibilidades que existen, dar las facilidades para trabajar y desarrollarnos», se felicita el técnico.
Esta temporada el Rayo se muda de nuevo de casa. El conjunto verdiblanco ya sabe lo que es jugar lejos de las Instalaciones Nando Yosu, puesto que los terrenos de juego de Villaescusa, Guarnizo y Bezana han servido durante temporadas anteriores como sede.
En la temporada que arranca mañana el filial verdiblanco se ha visto obligado a trasladarse a otros Campos de Sport, los de La Planchada, en El Astillero, debido a la remodelación del campo Santi Gutiérrez Calle, al que aún le restan meses para estar disponible.
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