El Rayo roza la victoria ante el líder

Saltó el Rayo al partido con la lección bien aprendida. Consciente de la dificultad del rival. No cometer errores y estar sólidos se perfilaban como ingredientes claves para rascar algo positivo. Parece que Ezequiel Loza grabó a fuego en sus jugadores el guion del encuentro, porque el cuadro santanderino salió como lo que verdaderamente es: un equipo. Todos trabajaron, todos lucharon y todos destacaron. El filial racinguista se dejó los pulmones en el campo a base de trabajo y lucha; puro ejercicio de sacrificio y generosidad.

Todo esto se reflejó en el terreno de juego desde el minuto uno. La actitud del equipo local era patente y la intensidad se reflejó en cada disputa del balón, donde los de Loza ganaban casi todos los duelos. Los verdiblancos se hicieron con la posesión inicial y en el minuto cinco dispusieron de la primera ocasión por medio de Dani Salas, pero su lanzamiento se marchó por encima del larguero.

No tardaron en contestar los visitantes, en la única ocasión ante la meta de Moha. Un centro de Arnedillo lo cabeceó Mikel Santamaría alto. Un remate de Yeray lo rechazó el portero, Pinillos. Era el preámbulo del primer tanto, que llegaría poco después. El filial racinguista se adelantó en el minuto 42, con un gol de picardía de Diego Campo, de esos que definen a un buen delantero. El joven valor de la cantera verdiblanca aprovechó un fallo de Eguarás para hacer el primer tanto.

Tras el paso por vestuarios, los de Loza tuvieron un par de llegadas ante la meta de Pinillos, pero sus remates no encontraron el premio del gol, algo que consiguieron los de Hernando a los ocho minutos. Un centro de Eguarás no acertaron a despejarlo ni Moha ni la defensa rayista y Arnedillo en boca de gol solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red para marcar el empate.

Los de Loza no se aminalaron, sino que siguieron volcados sobre la meta riojana, teniendo varias ocasiones para ponerse por delante. Al final, la insistencia tuvo premio y, tras una buena jugada de Dani González, Yeray, con un lanzamiento desde la frontal puso el 2-1. Cuando todo parecía visto para sentencia, la suerte dio la espalda al conjunto verdiblanco. Mikel Santamaría cazó un rechace y, con un remate cruzado, batió a Moha.