Otra película con el mismo final

Se antoja difícil trasladar las buenas sensaciones que arrojó el Laredo ante el Real Unión no solo en esa primera parte. Se hace casi misión imposible consolarse con el cambio de actitud porque este lunes, cuando los aficionados pejinos vuelvan a sus rutinas semanales, mirarán la clasificación e inevitablemente se pondrán en lo peor. Que queda un mundo, sí, pero que el Charles revive una serie de males endémicos fuera de su casa, también.

Manu Calleja introdujo pocos cambios, pero significativos, en el once inicial. Mantuvo a Álvaro en la banda izquierda y dio entrada a Faouzi para suplir a David Sanz. A partir de aquí, Saúl García dejaba su lugar a Riky y Siafa a Iván Argos con la idea de tener más el balón y más llegada.

De inicio, el guión del partido resultó el previsto. El conjunto irundarra fue fiel a su filosofía. Quería tener el balón y lo movía con fluidez buscando con centros laterales a su delantero centro Galán. La puesta en escena del Charles, por su parte, tampoco sorprendió a nadie ya que intentaba buscar la contra y maniatar la posesión de los locales en la línea de tres cuartos.

El Real Unión dio dos primeros sustos en sendas acciones a balón parado. La primera en un saque de esquina donde Sergio Llamas remató por encima del larguero. La segunda, con un disparo de Capelete que se marchó fuera.

Un lanzamiento de Faouzi desde la frontal del área, que se marchó rozando el larguero, fue la primera aproximación de los rojillos. Se había reactivado el Laredo, pero la jugada también espoleó al Real Unión. El partido subió de revoluciones y a partir de ahí fue más intenso y con más llegadas al área de Rafa. Los rojillos estaban acogotados y regalaban el balón demasiado fácil. Justo cuando parecían estirarse algo más, una mala cesión de Faouzi a su portero la aprovechó Galán para adelantarse a Rafa y batirle con un disparo raso y poner el 1-0 en el marcador. Era el minuto 26 de partido.

Los locales cometieron entonces el error de ceder la iniciativa y lo pagaron caro, porque el Charles encontró el premio. Un lanzamiento de falta a cargo de Riky lo remató al fondo de las mallas Vinatea.

De nuevo Faouzi dispuso de una nueva ocasión para desnivelar el marcador, pero su lanzamiento desde la frontal se fue desviado. Y lo que es el fútbol. En la jugada siguiente, el que marcó gol fue el Real Unión. Un nuevo centro desde la banda izquierda a cargo de Capelete lo remató en el centro del área Sergio Llamas, completamente solo, para de nuevo ponerse por delante en el marcador. Con el 2-1 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, y sin cambios en ninguno de los dos contendientes, el colectivo preparado por Manu Calleja dio un paso adelante. Álvaro protagonizó el primer aviso en el minuto 49 con un centro-chut que atajó sin problemas Irazusta. Luego, Vinatea no llegó a rematar un pase de Felipe.

Los visitantes apretaban y el Real Unión aguardaba agazapado para buscar sentenciar a la contra. El tanto del empate no llegaba, pero el Charles jamás arrojó la toalla. Y un nuevo error defensivo del Laredo le supuso el tercer gol en contra, al rematar de cabeza Kun un centro de Kijera. Tanta desdicha no podía culminar de otra manera que no fuese con otro gol local. Ya en el tiempo añadido, un derribo de Manu Ortiz sobre Sergio Llamas lo consideró el colegiado como penalti. Galán no lo desaprovechó para poner el 4-1 definitivo.