El Escobedo ni aparece por la eliminatoria de ascenso

El cuadro camargués llegó con la ilusión de conseguir anotar a domicilio y conseguir un buen resultado. Ese guion se lo sabía a la perfección el conjunto local, que, para evitarlo, salió enchufado para ponerse por delante en apenas tres minutos. Iker Torre aprovechó una pena máxima que Liaño cometió sobre Alayeto para anotar el 1-0 y contentar a las 4.000 voces entregadas que se encontraban en La Constitución.

Entonces el Escobedo tiró de sangre fría para comenzar a templar el partido con la intención de llevarlo a su terreno, pero no fue el día. El Yeclano esperaba en su campo, protegiendo el resultado y saliendo a la contra con peligro para inquietar a su rival. No probó el colectivo visitante a Serna, que tuvo una de sus tardes más plácidas. El equipo entrenado por Sandroni tenía claro que si podía aumentar la ventaja no lo desaprovecharían. Y así fue. Pero ni el más optimista hubiese pronosticado tal castigo. Iker Torre volvió a aparecer en el comienzo de la segunda mitad para poner el 2-0 en el marcador. Entonces, los hombres de Pablo Casar dieron un pase hacia delante y cometieron el error de dar la espalda al trabajo defensivo.

Pasada la hora de partido, el Yeclano se lanzó sin reparos a por un rival tendido en la lona. Carlos anotó el 3-0 e hizo enloquecer a su afición. Cuando todos festejaban el resultado, llegó el éxtasis a La Constitución con los tantos de Fran, Tonete y Chino casi de forma consecutiva. Los jugadores del conjunto cántabros deambularon sin alma por el césped viendo a sus rivales marcar una y otra vez. En los dos últimos tantos se aprecia el hundimiento del cuadro visitante en los imperdonables errores defensivos. El hundimiento moral está más que justificado. Y queda lo más duro: dar la cara durante 90 minutos ante su fiel afición. No le queda otra opción a los hombres de Pablo Casar, que tratarán de salvar el orgullo de un equipo herido de muerte.