Otro injusto empate que no le sirve al Charles

El Charles saltó al terreno de juego como si nada de lo ocurrido en las dos últimas semanas le afectase, todo quedaba en el olvido. Nada de ansiedad, ni de prisas en un encuentro en el que Chiri contaba con dos bajas importantes como eran las de Felipe Peredo y Diego Rozas. El conjunto rojillo de los últimos encuentros, que aparece como dominador del balón, del territorio, pero incapaz por completo de llegar con un mínimo de peligro al portal rival. Así transcurrieron los primeros cuarenta y cinco minutos de partido, en los que los errores de uno y otro equipo, porque tampoco el cuadro gallego estaba para tirar cohetes, fueron una constante. Sin apenas centro del campo que acompañase la salida del balón en el Charles, rara vez el peligro llegaba al supuesto enganche Nates, por lo que los delanteros vivían de los balonazos desde la defensa. Así, eran los zagueros del Compostela los que se ponían las botas a la hora de despejar.

Tras la reanudación el equipo pejino disfrutó de ocasiones de gol por medio de Oli y de Nates, pero no supieron definir ante Guillén. Aún así el Charles seguía insistiendo por el costado derecho sabiendo que Álvaro estaba siendo un puñal para intentar superar a la defensa. Pero el Compostela no se quedaría atrás. Apareció Mario, que en una especie de acrobacia remató para hacer intervenir a Puras con mucha seguridad.

En los últimos instantes hubo una ocasión para cada equipo pero Pablo Antas remató de cabeza fuera y Guillén atrapó el disparo que realizó Cañizo. El marcador no se iba a mover.