El Rayo se acerca al play off de ascenso

En el minuto 6 Higuera puso en pie a la grada con una jugada individual en la que se marchó de varios rivales y disparó, escorado, al palo. A partir de ahí el Rayo asumió galones y comenzó a generar peligro, con dos oportunidades claras de marcar, una de ellas de Iván Alonso dentro del área que sacó Iván con una parada magistral, enviando el balón a córner.

Llegado al ecuador del primer tiempo Salas tuvo una buena oportunidad para haber adelantado a los de Tanos, pero su lanzamiento se fue rozando el larguero. Entre aplausos de la grada combinaba el Tropezón, que volvía a ganar terreno y Javi Delgado e Higuera lo intentaron, pero sus disparos los atrapó Germán. Respondió Yeray con un lanzamiento de falta desde la frontal del área que se marchó rozando el poste de la meta de Iván. Con el 0-0 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, Salas lo intentó en el minuto 55 con un disparo que se marchó rozando el larguero, lo que despertó al Rayo Cantabria y multiplicó sus acercamientos a la meta de Iván. En el sprint final, Yeray avisó y Delgado, que llevaba veinte minutos sobre el terreno de juego, adelantó al conjunto verdiblanco al aprovechar un rechace del meta Iván tras un remate de cabeza de Juan. Ayoub, con un lanzamiento desde el vértice del área, sentenció el partido dos minutos después.

Por su parte, los amarillos creaban ocasiones, pero no conseguían concretar las jugadas. En el minuto 74, el cuadro de Tanos estuvo a punto de recortar distancias por medio de Javi Delgado, pero el patadón del nueve amarillo se fue por encima del larguero.

Al Tropezón no le sentaron bien los cambios, mientras que el filial racinguista sí notó positivamente la entrada de sus hombres de refresco. En especial de Delgado, que le dio otro aire al equipo de Loza. El equipo amarillo fue fiel, en la despedida en casa de Segunda RFEF, a su libro de estilo en Santa Ana, buscando el fútbol directo a Javi Delgado y las caídas, en especial, hacia la banda izquierda. Pero tras un gran inicio de encuentro el Rayo fue equilibrando las fuerzas y el dominio sobre el césped hasta que la segunda parte rentabilizó las ocasiones.

El Trope finaliza una temporada inolvidable en su terreno de juego. Un curso en el que afición y el equipo han ido en la misma dirección y el sentimiento amarillo ha estado más vivo que nunca. Una pasión que se toma unos meses de descanso para volver, en unos meses, más fuerte aún.