Tablas en un derbi de dominio alterno

Suele suceder que los duelos por lo bajo acaben en empate porque, como sucede con los duelos por lo alto, acaba por imponerse el miedo a perder. El Tropezón y el Cayón repartieron puntos (1-1) y dejan todo como estaba: con los dos equipos en las últimas posiciones del Grupo II.

Arrancaron mejor los de Sarón, pero con el paso del tiempo, las fuerzas se igualaron, con los dos equipos tratando de llegar al área mediante un juego directo y balones aéreos. Sin embargo, ninguno mostraba sensación de peligro y la primera mitad fue muy tibia. Sin apenas ocasiones. Un par de acciones, una en cada portería, en los diez primeros minutos animaron el encuentro, pero ambas sin demasiado peligro para los porteros. La del Cayón correspondió a Riky, pero el remate del defensa cayó mansamente a las manos de Mario. Entrecanales, para el Tropezón, tuvo la suya, aunque su remate de cabeza se marchó alto.

Al filo de la media hora, hubo dos jugadas polémicas en el área del Cayón. En la primera Perujo se plantó solo ante Pablo y cayó ante un defensa aurinegro, pero tras señalar el punto de penalti, el árbitro rectificó a instancias de su auxiliar, que le indicó que el extremo se había llevado el balón con la mano. En la segunda, Javi Delgado se aprovechó de un rechace de Pablo para llevar el balón al fondo de las mallas, pero el tanto fue anulado al considerar que el meta tenía ya el balón entre sus manos.

No pudo comenzar mejor el segundo tiempo para el Cayón y el recién ingresado Laredo. Un error en la salida del balón de Entrecanales lo aprovechó el delantero aurinegro para robarle el balón y batir en su salida a Mario. Era el 0-1 en el primer minuto. Pero la alegría les duró poco a los hombres de Luis Fernández. porque tres minutos después Javi Delgado, con un lanzamiento de falta desde 25 metros, volvía a poner las tablas en el marcador. El Tropezón siguió intentando la remontada y Javi Gutiérrez lo rondó, pero sin suerte.

El cuadro de Cayón también tuvo sus opciones en los últimos minutos, sobre todo con una internada de Laredo que no encontró rematador. Fue la última jugada del partido, en la que quedó patente que ambos equipos no atraviesan su mejor momento de cara a gol.