El Tropezón planta cara hasta el final

El comienzo fue frío por parte de ambos equipos, como los diez grados que caían sobre la noche de Santa Ana. Pero fue el conjunto vasco el que se adueñó del balón desde el pitido inicial. En los diez primeros minutos el Tropezón sólo sobrepasó dos veces la línea divisoria, pero sin peligro para Becerra. Es por ello que la primera aproximación al área rival fue para el conjunto que dirige Aitor Larrazabal en una internada por la izquierda de Oliver, que centró al área pequeña donde entraba Benito. Pero se adelantó Iván para detener el esférico con seguridad.

El problema para los taniegos en los compases iniciales del encuentro era que les duraba muy poco el balón y tenían que correr al ritmo que marcaba el rival. Pero a medida que fueron pasando los minutos la tendencia cambió. El ímpetu visitante fue descendiendo y el Tropezón empezó a pisar más el área gualdinegra y a generar más peligro, sobre todo por la banda izquierda. Un dominio que, no obstante, no se tradujo en nada peligroso.

El Barakaldo tenía más el balón, pero los de Geli eran más directos y verticales. Con Cristopher y Jorge poniendo velocidad al juego del conjunto de Tanos, el equipo cántabro aprovechaba cada acercamiento para generar peligro e inseguridad al cuadro gualdinegro -ayer de azul-, e ilusión y esperanza a la grada taniega.

De nuevo el cuadro visitante dispuso de una nueva ocasión en el minuto 22 y tuvo un protagonista en común con la anterior: Oliver. El extremo robó un balón que parecía perdido ante Adrián, encaró el área y remató desde la frontal. Iván detuvo el balón. Poco después volvió a emplearse a fondo tras un lanzamiento de Benito desde el vértice del área.

Al borde de la media hora de juego pudo abrir el marcador el Barakaldo. Un remate desde el borde del área de Fernán, tras deshacerse de su par, se marchó junto al poste de la meta de Iván. El choque se convirtió por momentos en un correcalles, con el Tropezón buscando las cosquillas a la zaga visitante con los envíos en profundidad sobre Cristopher. En uno de ellos, en acción personal por la izquierda, se fue de su par y disparó raso al centro para que blocara sin problemas Becerra.

En los últimos nueve minutos de la primera parte llegaron los goles. El primero, obra de Fernán para el Barakaldo. Al centrocampista vasco le llegó un balón tras una serie de rechaces en el área local y tan solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas en el minuto 36. Tres minutos más tarde empató el Tropezón. Un derribo de David a Álex Ruiz dentro del área lo consideró el colegiado Cobo Torre como penalti, lo que aprovechó Jorge para poner las tablas en el marcador. Y en la siguiente acción de nuevo se le puso de cara el encuentro al Barakaldo. Oliver recogió el esférico en la frontal y con un sutil disparo introdujo el balón por la escuadra taniega en el minuto 43.

En la segunda parte, el juego continuó por los mismos derroteros y el Barakaldo siguió siendo dueño de la pelota. Bustillo evitaba las arremetidas de los vascos con buenas actuaciones, mientras que los hombres de ataque visitantes buscaban ampliar la distancia.

El Tropezón, por su parte, dio un paso atrás, defendiendo con orden y buscado alguna contra. Geli movió ficha y realizó dos cambios intentando dar más profundidad a los suyos. Retiró a Zarandona y Jorge para dar entrada a Víctor y Perujo. Dio resultado, aunque les costó mucho llegar al área rival.

El Tropezón jugaba sus cartas para apurar sus opciones y en una buena acción de contraataque volvió a igualar el encuentro. Un balón a la espalda de la defensa a cargo de Álex Díaz lo controló Perujo, la nueva adquisición taniega, en el borde del área y con un remate por el centro batió a Becerra en su salida.

Cuando parecía que ese sería el resultado final, de nuevo se volvieron a adelantar los visitantes. Ya en el tiempo añadido, Carreras controló un balón en el interior del área y con un remate por alto batió de nuevo a Iván para poner el 2-3 en el marcador.