Sanidad decide este viernes sobre la situación de los clubes de municipios confinados

Eso y recuperar además su rutina de entrenamientos, porque los equipos afectados han vivido una semana, cuanto menos, peculiar. La imposibilidad de entrenar en sus estadios, al estar cerradas todas las instalaciones deportivas de los citados municipios, ha generado situaciones de difícil solución. Por ejemplo, en el caso del Laredo, el equipo de Manu Calleja se ejercitó ayer en Noja, pero lo hizo sin siete de sus futbolistas. Faouzi, Álex Pérez, Óscar Siafá, Vinatea, Toboso, Rasines y Manu Ortiz residen en Laredo y no han podido salir del municipio. Y como ellos, el preparador físico y el segundo entrenador del Charles.

En esta situación, el Laredo podría haber jugador fuera de San Lorenzo con los futbolistas disponibles: los no residentes en la Villa y los que, aún viviendo en el municipio pejino, dispongan de contrato profesional, lo que permitiría la expedición de un permiso de movilidad por motivos laborales. Pero, lógicamente, el cuadro rojillo no competiría en unas condiciones adecuadas.

Por su parte, Rinconeda y Cayón tienen programados sus respectivos compromisos para el fin de semana fuera de sus municipios. Los de Polanco visitan al Siete Villas, en Castillo; los de Sarón deben viajar, si finalmente se les permite, hasta Sámano. El problema en estos casos es por los futbolistas y técnicos que viven en el municipio, que no podrían salir. Especialmente problemático en el Cayón. En el Rinconeda, en principio, sólo se vería afectado un jugador, pero no por eso la situación deja de ser injusta para el cuadro polanquino.

Todos ellos esperan que Sanidad entre en razón y permita que la Segunda División B y la Tercera, ambas competiciones nacionales auspiciadas por el Consejo Superior de Deportes, entren dentro de las excepciones para que la competición pueda seguir con normalidad.

Por otro lado, la Federación Cántabra de Fútbol anunció este jueves que tiene previsto reanudar las competiciones regionales de fútbol no base el fin de semana del 6 y 7 de febrero, con la jornada correspondiente a esa fecha, después de detenerse por la prohibición de Sanidad de la utilización de vestuarios en coincidencia con el mal tiempo. La intención de la FCF es «continuar las competiciones sin paralizaciones hasta su finalización, siempre yc uando las autoridades competentes no dicten medidas que imposibiliten de forma total su desarrollo».

En el caso de los campos de hierba natural, la Federación intentará, en la medida de lo posible, trasladarlos a terrenos de juego sintéticos, para minimizar la necesidad de vestuarios entre los futbolistas.