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Álvaro García (Colindres, 1999) busca su lugar en el mundo del fútbol. Pese a su juventud le ha dado sorbitos a la gloria, pero es ... algo que anhela en mayores cantidades. Se toma este paso por el Laredo como un máster para seguir creciendo como futbolista. Abierto, muestra simpatía en cada respuesta, pero no regala oídos de manera gratuita. En su cabeza está ser titular y marcar muchos goles. Álvaro no solo ha sacado a relucir su calidad en banda, sino que también se ha convertido hoy por hoy en el máximo artillero rojillo con cuatro dianas. Sus primeros pasos futbolísticos los dio en los equipos de base del Colindres, Racing y Tropezón hasta llegar hace dos temporadas al Colindres, para posteriormente dar el salto a un Laredo que retoma la Liga este sábado (17.30 horas) en San Lorenzo ante el Amorebieta.
-Usted no es un 'nueve' puro, pero es el máximo goleador del Laredo. ¿A qué se debe?
-Bueno, una de mis virtudes es el gol y el oportunismo dentro del área, y ambas son muy importantes para ser un goleador.
-¿Era 'abusón' de pequeño?
-No, desde pequeño se me ha dado bien el fútbol, pero no tanto como para abusar.
-Ha marcado cuatro goles en los diez primeros partidos. ¿Cuántos espera anotar a final de temporada?
-No lo sé, es muy difícil saber eso. Lo que está claro que trabajaré para ayudar al equipo ya sea con goles o con lo que toque.
-¿Se considera la estrella de este Charles?
-No, ni mucho menos. Aquí todos trabajamos para el equipo y no entendemos de individualidades. Una de las virtudes de este Laredo es que no hay un jugador que sobresalga por encima del colectivo. Es cierto que hay muy buenos jugadores, pero sin el compañero de al lado no sería absolutamente nada.
-Parece claro que su especialidad es el gol. ¿También está acostumbrado a dar asistencias?
-Sí; este año he podido dar una en la primera jornada de Liga. Al jugar en zona ofensiva son cosas que surgen con cierta facilidad.
-Hace dos años estaba jugando en Preferente y esta temporada en Segunda B. ¿Ha notado el salto de categoría?
-Sí, por supuesto, el ritmo de competición es mucho más alto y los errores se pagan más caros.
-Se le nota en el campo que está disfrutando. ¿Tiene la sensación de que puede dar todavía más?
-Siempre se puede dar más, me queda por aprender y mejorar.
-Tras haber finalizado la primera vuelta, ¿esperaba este buen momento del equipo?
-Viendo el nivel del equipo en la pretemporada sabía que íbamos a competir bien, solo me quedaba saber cómo lo iba a hacer el resto de equipos y de momento no se nos está dando mal.
-¿Cuál es el secreto de la trayectoria del Laredo esta temporada, al margen del trabajo diario?
-La gran competencia interna y el buen grupo. Al final que el de al lado entrene bien te hace esforzarte mucho más porque todos queremos jugar y eso lleva al beneficio colectivo. Además, somos un grupo muy cohesionado desde el primer día de pretemporada. Tenemos una meta clara, pero no estamos obsesionados con ella. Lo que sí hacemos es disfrutar el momento y creo que ese es el secreto.
-¿En qué cree que puede mejorar el equipo?
-En el modo de competir fuera de casa. Nos cuesta entrar en los partidos y eso nos lastra en el resultado.
-¿Es el Laredo el mejor vestuario en el que ha estado?
-He de decir que por suerte he estado en muy buenos vestuarios. Pero sí, este es el mejor porque me ha hecho tener grandes amistades. Compartimos las mismas cosas, las mismas costumbres y realmente me siento muy en casa.
-A nivel de club y con el día a día, ¿qué es lo que más le ha sorprendido?
-Que todo el mundo aporta. El equipo va a Noja a entrenar para cuidar San Lorenzo; la directiva y el presidente ayudan en todo lo posible, incluso con la limpieza de ropa; Paco, día tras día con el cuidado del campo para que los domingos este perfecto; la afición en balcones y colgados en verjas para apoyarnos... Al final todo esto hace que el Laredo sea un club especial.
-¿Y a nivel de afición?
-Ya la conocía del año pasado y esta temporada, que es más complicada, cuando han podido venir al campo sigo comprobando que el apoyo es brutal. A veces también desde fuera, cuando no pueden entrar por el coronavirus. Cada vez que recibimos un gol en contra o no estamos jugando bien hemos percibido dentro del campo que está de nuestro lado.
-Ya ha jugado contra todos los equipos de su grupo. ¿Cuál ha sido el que más le ha gustado?
-Difícil elección. Todos tienen grandes virtudes y te ponen en muchos aprietos, pero si tuviera que quedarme con uno diría que la Real Sociedad B.
-¿Y cuál es el equipo que más le ha sorprendido? Para bien o para mal...
-El Amorebieta y, obviamente, para bien. Tiene una idea de fútbol muy clara, que lleva hasta el final. Les está yendo francamente bien.
-¿Es de los que mira la clasificación?
-Soy muy futbolero: miro la clasificación y veo partidos; de mi Liga y de muchas más.
-Tienen 14 puntos y están en una posición cómoda. ¿Comienzan ya a cambiar el discurso?
-No; hasta que las matemáticas nos digan que podemos pensar en otra cosa, nuestro objetivo es claro y no nos podemos desviar de él.
-Pese a su juventud, tiene mucha experiencia en el mundo del fútbol. ¿Cuál cree que es la clave en Segunda B para conseguir los objetivos?
-Soy de los que piensan que sin trabajo no vas a ninguna parte. Pero dejando de lado el trabajo, el tener un buen grupo y pensar todos en el objetivo colectivo ayuda mucho para conseguir buenos resultados.
-¿Qué espera lograr en el Charles?
-Crecer como futbolista. Creo que en parte lo he conseguido, pero aún me queda mucho por aprender y Laredo es un buen sitio para ello.
-Se comenta que tiene varios clubes siguiéndole. ¿Se iría en este mercado de invierno?
-Soy jugador del Laredo, estoy muy contento en el club y eso es lo importante ahora.
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