El Cayón se regala licencia para creer

Ante su parroquia, en el Fernando Astobiza y en plena racha de resultados negativos después de un comienzo de año bastante flojo, el conjunto de Luis Fernández saltó al césped con un plus de tensión competitiva para mostrarse como un equipo muy concentrado en lo táctico y con un sistema defensivo muy fuerte, dispuesto a no conceder errores a su rival y hacer el partido lo más largo posible. En definitiva, ni más ni menos que algo similar a lo que propuso el cuadro gallego, demostrando que ambos iban a la búsqueda de un resultado positivo con el que mantenerse en esa incruenta y nutrida pelea por evitar los puestos de descenso los aurinegros, mientras que los visitantes pugnaban por entrar en los puestos de promoción de ascenso.

Así, de inicio el Cayón salió como un vendaval y cuando aún no se habían cumplido los dos primeros minutos del encuentro, Dani Salas pudo inaugurar el marcador. Tras un lanzamiento desde su área, Galnares puso el balón en las botas del delantero, pero este no acertó a batir a Alberto en el mano a mano. Pero un minuto después, Salas enmendó su error al rematar desde la frontal un rechace de la defensa del Coruxo y llevar el balón al fondo de la red junto al poste. Pudo ampliar la diferencia en el marcador el Cayón tras un centro lateral de Chus Villar que Montiel no llegó a rematar por muy poco. Un arranque vertiginoso que facilitó las cosas al conjunto aurinegro, al que pese a jugar como equipo local no le importó, tras el gol, en absoluto ceder el protagonismo a su oponente. Un Coruxo que, a pesar del mazazo, no perdió la compostura intentando controlar el partido con su fútbol de toque. Añón, en el minuto doce, tuvo en su cabeza la primera ocasión visitante, que fue atrapada por Galnares. Y posteriormente, Mier sacó bajó palos un remate de Pitu. Con el paso de los minutos, el encuentro se igualó y los guerreros del Cayón cedieron el dominio del esférico al equipo gallego. El cuadro aurinegro supo interpretar bien el momento lanzando contras fugaces que ponían en aprietos a la defensa del Coruxo.

Pero eso sí la circulación del conjunto vigués siempre fue fluida y sin interrupciones cuando se producía en horizontal, pero la cosa cambiaba de manera radical si intentaba añadirle un poco de verticalidad, porque entonces el entramado defensivo de los de Sarón entraba a degüello y abortaba de manera contundente cualquier intento de peligro. Antes del final del primer acto, Santamaría no acertó a rematar un centro de Riki.

El tiempo de descanso no varió el guion con el que terminaron los primeros 45 minutos. El conjunto aurinegro retomó el mando del juego y en diez minutos de puro fútbol pudo ampliar la diferencia en el marcador en dos ocasiones. La primera tras un remate de Santamaría que el defensa visitante Guido sacó bajo palos; y en la siguiente jugada un pase del propio centrocampista le dejó un balón a Jesús Villar dentro del área, pero su remate se fue muy desviado.

Santamaría, el fichaje invernal del Cayón, pudo sentenciar el encuentro con un disparo desde la frontal que el meta Alberto, en una espectacular intervención, desvió a córner.

Tanto fue el cántaro a la fuente que Cagigas, que llevaba un minuto sobre el terreno de juego, puso el 2-0 en el marcador tras un pase de Santamaría. Poco duró la alegría ya que Teles redujo la diferencia en el marcador al rematar un balón suelto dentro del área del conjunto de Sarón.

El técnico gallego mandó a su equipo hacia arriba porque le obligaba el luminoso y tuvo la posesión del balón, llegando a tener una clara ocasión por medio de Andriu, pero su remate de cabeza se fue rozando el larguero de la meta defendida por Galnares. Era la última ocasión del encuentro ante un Cayón que sigue soñando con la salvación.