Un derbi para reivindicarse

La Gimnástica atraviesa una de las peores rachas del campeonato. Los blanquiazules acumulan seis duelos consecutivos sin ganar, con dos derrotas (ante Vetusta y Laredo) y cuatro empates (frente Arenteiro, Avilés, Palencia y Valladolid Promesas) en los que han recibido cinco goles y solo han anotado dos. Los de Sesi Fernández parecían levantar cabeza tras el buen encuentro frente al filial del Valladolid en El Malecón, pero la derrota el pasado sábado en el otro derbi ante el Laredo no han hecho más que acrecentar una racha que les sitúa undécimos a tres puntos del descenso. Los gimnásticos tienen encarrilada la permanencia gracias a un bloque sólido que no debe tener problemas para mantener la categoría, pero necesitan sumar para evitar cualquier sorpresa negativa.

El filial verdiblanco, por su parte, ha enderezado el rumbo tras un mes y medio en el que estuvo cerca de descarrilar, con cuatro derrotas y un empate. Otras tres tablas acto seguido arrojaron una estadística de dos meses sin ganar, pero la victoria en La Albericia ante el Polvorín cambió la dinámica y los verdiblancos suman ya tres triunfos consecutivos: 1-2 ante el Coruxo y 3-1 al Bergantiños. El equipo de Loza llega así al derbi en uno de los mejores momentos de su temporada. Seis partidos invicto en los que han sumado doce de los 18 puntos posible. Llega así, a falta de diez jornadas para la finalización de la temporada regular, a cuatro puntos del Avilés, último equipo situado en la fase de ascenso a Primera REFF. Aunque es una meta lejana y no era siquiera el objetivo de la temporada, el Rayo está en condiciones de disputar, como el año pasado, la fase de ascenso.

El derbi tiene así una trascendencia mucho mayor que el disputado en la primera vuelta en las Instalaciones Nando Yosu y que terminó con la victoria blanquiazul por 0-1. En esta ocasión, la igualada puede no convencer a ninguno de los dos equipos y, en particular a los torrelaveguenses, ya que necesitan el triunfo para alejarse de los puestos de descenso. Mientras, los de Loza no solo tienen la ocasión de abrir más brecha respecto al descenso, sino también de mantener esa ilusión de estar en la lucha por jugar la próxima temporada en Primera RFEF.

Volver a ganar es así la meta que se ha puesto por bandera la Gimnástica y por la que Sesi Fernández le da vueltas a su posible once. El técnico blanquiazul recupera al centrocampista Josemi y el delantero Javi Delgado, por lo que medita haber variaciones respecto a la última jornada. Quienes no estarán a su disposición son Amigo, que sigue con su recuperación de su lesión de espalda, Alberto Delgado y Unai, que tienen que cumplir un partido de sanción.

En una tesitura similar afronta Loza el partido del domingo. El preparador verdiblanco podrá contar con el defensa Mirapeix, que ya ha cumplido su partido de castigo, pero mantiene la baja de Entrecanales que sigue inmerso en el proceso de recuperación de su lesión muscular. Tampoco estarán Yeray y Mario, que continúan trabajando con el primer equipo, mientras que se mantienen las dudas de Diego Campo y Jorrín, que en el último encuentro terminaron tocados. El resto de la plantilla se encuentra a disposición del técnico verdiblanco. A pesar de todo, los derbis son partidos especiales en los que la carga emocional trasciende a lo meramente deportivo. Mientras que la Gimnástica tratará de aprovechar un partido de este perfil para dar una vuelta a su situación, el Rayo Cantabria buscará mantener la regularidad y escalar puestos en la clasificación a costa de sus vecinos.