Emoción, fuerza, partidazo y empate ante el líder

Rayo Cantabria y Pontevedra ofrecieron un partido vibrante con alternativas en el marcador y emoción hasta el final (2-2). En un encuentro con un ritmo de juego muy exigente que obligó a sacar lo mejor de cada futbolista del conjunto verdiblanco. El equipo de Ezequiel Loza, consciente de las virtudes del rival, no se arrugó en ningún momento y dio la cara desde el principio, haciendo un tremendo derroche físico.

Empezó mejor el partido el Pontevedra, en ubicación, presión e iniciativa. El cuadro gallego quería dejar claro por qué es el líder del grupo desde el principio. El primer acercamiento fue visitante. Un lanzamiento de Chiqui, desde la izquierda que no encontró portería. Con el paso de los minutos el conjunto de Ezequiel Loza, que arrancó dubitativo, se fue soltando. Dani González entró por el centro y armó un disparo que obligó al defensa Garay a cruzarse para evitar que el balón llegase ante la meta de Sousa.

El duelo se fue equilibrando. Duró poco, el conjunto gallego volvía a apretar, con un punto más de intensidad en la presión, replegándose con muchos efectivos cuando la posesión era local, dejando muy pocos espacios para la elaboración verdiblanca. Pero era el Pontevedra el que más peligro creaba en sus llegadas. Y una acción rápida del equipo granate terminó con un remate cruzado de Charly desde el interior del área logrando el 0-1 en el minuto 11.

El Rayo Cantabria reaccionó y rebasado el minuto veinte de encuentro tuvo una clara ocasión para poner las tablas en el marcador. Un balón largo de Corral le llegó a Delgado que marchándose de su par se plantó ante el meta Sousa, pero su disparo le envió el meta a córner con el pie.

El choque estaba muy equilibrado aunque con el paso de los minutos se hizo más patente el dominio del filial racinguista, que a punto estuvo de empatar el encuentro con dos acciones consecutivas de peligro, una por cada banda, la más clara un centro de Corral que Sousa se tuvo que emplear con mucha seguridad para detenerlo.

Por momentos, parecía como si el Rayo se hubiese desprendido de todos sus males y olvidado además que tenía enfrente al líder.

Por su parte el Pontevedra llegaba ante la meta de Germán por medio de Charly, el jugador más incisivo de los visitantes, ya que dispuso de dos claras ocasiones, aunque la primera se le fue rozando el poste y en la segunda el remate se le fue rozando el palo.

Empezó a responder el Rayo, que cada vez se presentaba más en las inmediaciones granates. Un disparo de Neco desde la frontal se fue pegado al poste, fue la antesala de la igualada, ya que un córner botado por el propio centrocampista lo toco Carrascal de cabeza llegando a Santamaría, que también de cabeza, tan solo tuvo que enviar el balón al fondo de la red, para poner el 1-1.

Con un cambio en cada equipo arrancaba la segunda mitad, siendo el Pontevedra el que salió con una marcha más y empezó a avisar con centros laterales que no culminaron ni Charly ni Chiqui. Quien sí creó peligro real fue Álex González, ya que según el colegiado, fue derribado por Carrascal dentro del área verdiblanca, considerándolo el colegiado como penalti, una acción que el exrayista Dalisson no perdió la ocasión para poner de nuevo por delante a su equipo.

No se amilanó el conjunto de Loza que se volcó ante la meta gallega y dispuso de dos claras ocasiones para haber puesto de nuevo el empate en el marcador. La primera para Neco, pero su disparo desde la frontal lo desvió Sousa tras una buena intervención y, la segunda para Quicala tras un perfecto pase de Corral, aunque su chut se fue rozando el palo.

Y cuando parecía que el resultado ya no se movería, otra espectacular triangulación del conjunto verdiblanco acabó con un centro de Gomeza que Santamaría, adelantándose a la defensa puso de nuevo las tablas en el marcador.

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