Un empate que sabe a poco

Tropiezo del Rayo Cantabria en casa. Los de Ezequiel Loza han empatado (2-2) con un Guijuelo que, como gato panza arriba, ha logrado salir vivo del asedio en La Planchada. Los verdiblancos, exceptuando los primeros quince minutos de la segunda mitad, protagonizaron constantes ofensivas por ambas bandas. Un descomunal Dani González, protagonista de los dos goles de su equipo, volvió a convertirse en el faro del filial racinguista.

El choque comenzó con mucho ritmo, en La Planchada, que pese a la hora (las doce del mediodía), presentaba una buena entrada. Los verdiblancos empezaron muy enchufados, presionando alto, moviendo rápido la pelota de una a otra banda e imprimiendo un fuerte ritmo ante un sorprendido Guijuelo que se veía apurado para defender las ofensivas locales pese al buen planteamiento del técnico visitante. Un lanzamiento de Marcos Fernández, a los tres minutos, y una buena jugada trenzada entre Diego Díaz e Izan la finalizó Baldrich con un disparo que el meta Guzmán envió a córner.

Con el paso de los minutos, los salmantinos se fueron metiendo más en el partido a base de estar muy encima y en ocasiones jugando al límite. El encuentro era muy físico, aunque con pocas llegadas claras al área por parte visitante.

Dani González lo intentó con un disparo cruzado que se marchó rozando el poste y un remate de cabeza del mismo jugador salió rozando el larguero. El protagonismo de los hombres de Ezequiel Loza iba creciendo según pasaban los minutos, pero el Guijuelo daba la sensación de no ponerse nervioso, teniendo paciencia para aguantar, salir y tratar de sorprende. Pero todos sus intentos morían en la defensa del filial racinguista.

Seguían llegando con claridad los verdiblancos ante el meta Guzmán. Y un agarrón de Mario Robles a Gomeza, dentro de su área tras un saque de esquina, lo consideró el colegiado como penalti. Una acción que no desaprovechó Dani González para poner el 1-0 en el marcador en el minuto 36. No se conformaban con el resultado los de Loza, que a punto estuvieron de subir el segundo gol al marcador, pero el disparo de Mario Fuentes, tras un pase de Argos, lo repelió el larguero cuatro minutos después.

En la segunda mitad el Guijuelo salió con más colmillo en busca de la igualada. Apenas a los cuatro minutos un centro desde la línea de fondo de Izan no encontró rematador. Pero sí tuvo acierto el cuadro chacinero, dos minutos después, en el segundo intento. Pana, solo en el segundo palo, puso el empate en el marcador.

La Planchada enmudeció cuando Pana recibió de nuevo dentro del área, y Carrascal le derribó. Penalti que el mismo jugador transformó poniendo por delante al Guijuelo en el minuto 61.

El silencio duró poco, porque el Rayo se fue pronto hacia arriba dispuesto a recobrar, al menos, la igualada en el marcador. Y el Guijuelo volvió a sufrir bastante frente a un enemigo que le acosaba por las bandas pero no encontraba remate dentro del área. Los entrenadores comenzaron el carrusel de cambios y el encuentro siguió deparando un equipo dominador capaz de marcar en cualquier momento, pero también un enemigo dispuesto a sorprenderle a la mínima opción. Las mejores ocasiones en los minutos finales fueron para el Rayo, que a un minuto del tiempo añadido igualó el encuentro. Un empujón a Íñigo a cargo de Ezkurdia lo consideró el colegiado penalti y de nuevo Dani González establecía el empate, que ya sería definitivo.

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