El Escobedo se aferra a la categoría

Y el Eusebio Arce resurgió para volver a vivir una de esas tardes que enganchan, que refuerzan, que dan alegría. Un final feliz para una historia de cine, un largometraje de 100 minutos agónicos, tensos, sufridos, luchados. Sobrevividos.

Un partido, ante el Guijuelo, en el que los dos equipos se jugaban parte de su futuro, sumidos en la parte baja de la tabla clasificatoria, y gran porción de la estabilidad emocional de los aficionados, a falta de cinco partidos para la conclusión de la Liga regular.

Con el aliciente de regresar de nuevo a su estadio, el Escobedo tenía que dar un golpe sobre la mesa y conseguir esa necesitada victoria. Los de Samuel San José salieron con ganas de tener el balón y de generar ocasiones. Pero fueron los visitantes los que primero avisaron, con un disparo cruzado de Yenerey desde la frontal que se fue rozando el palo.

No se amilanaron los blanquinegros y fue Gon Peña el primero en intentarlo, con un lanzamiento que se marchó alto. El Guijuelo tenía la posesión, pero sin generar peligro. Dominó el cuadro visitante, pero las más claras fueron hasta ese momento para los de San José. Una de ellas para Edu Fontán, con un remate que de nuevo se marchó por encima del larguero.

A partir de aquí, los acercamientos a las metas rivales fueron testimoniales, con solo un centrochut destacable de Gon Peña que Guzmán atrapó sin problemas.

La segunda parte comenzó igual para el Escobedo. El Guijuelo llevaba el peso, mientras que el cuadro blanquinegro buscaba la forma de hincarle el diente al conjunto chacinero. No era capaz, y como sucedió en la primera mitad, fueron los visitantes los primeros en intentar desnivelar el marcador por medio de Yenerey, pero su remate desde la frontal lo atrapó Laro.

El encuentro se jugaba más en la lucha que en la posesión. El conjunto de San José, con el paso de los minutos, niveló el juego y tanto es así que una jugada de Mateo Gandarillas por la banda derecha la finalizó con un centro al segundo palo que Fermín no desaprovechó para marcar el 1-0. Casi a renglón seguido los blanquinegros pudieron ampliar la ventaja en el marcador, pero el remate de cabeza de Mato Gandarillas lo envió Guzmán a córner. No se conformaban los de Escobedo con un gol y siguieron intentándolo. Y de nuevo un centro de Mateo Gandarillas, ahora, Nacho Martínez de cabeza, lo envió al fondo de las mallas de Guzmán, para delirio de los aficionados blanquinegros. El Escobedo duerme este sábado fuera de los puestos de descenso directo.

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