El Escobedo saca la cabeza a costa de la Gimnástica

Nueva decepción para los aficionados blanquiazules en El Malecón, donde el Escobedo se llevó los tres puntos (0-1) en el segundo derbi cántabro de la jornada, dejando al equipo de Jaime Álvarez un poco más sumido en su crisis y colista. La Gimnástica sólo ha sumado una victoria en los últimos seis partidos y acumula catorce puntos de sesenta posibles.

Arrancaron los blanquiazules dominadores, llevando el peso del partido y dueños del balón. Proponían, se asociaban y generaban más peligro, mientras los de Camargo les esperaban agazapados con los once futbolistas replegados en su campo, sin dejar huecos entre líneas. No hubo así demasiadas oportunidades.

Primo probó con un disparo que no vio puerta y Chus Ruiz pidió penalti en una jugada posterior, pero tras la fulgurante salida gimnástica, los de Samuel San José fueron ganando metros, tomando oxígeno y alejando a los locales de su portería. Pasado el minuto 20, llegó el primer y único gol: una excelente triangulación blanquinegra en la que Izam habilitó a Gonzalo Peña para que, controlando el balón en el vértice del área y ante la salida de Crespo, marcara por bajo.

Trató de reaccionar la Gimnástica. La primera opción clara de batir a Rumenov estuvo en la cabeza de Gándara, pero su remate lo despejó bajo palos Espinosa. El siguiente en intentarlo fue, cuatro minutos después, Arredondo, que disparó desde el interior del área pequeña, pero de nuevo Espinosa evitó el empate. La Gimnástica volvió a la carga y Arredondo lo intentó de nuevo con un lanzamiento desde la frontal que detuvo Rumenov. Acto seguido, Goñi dispuso de otra clara, pero el meta visitante estaba en racha y despejó el balón. Finalmente, Alberto Gómez envió el balón al poste tras un saque de esquina, antes de que los jugadores se marchasen hacia el túnel de vestuarios.

Mantuvo la Gimnástica el brío con el que acabó la primera parte al inicio de la segunda y estuvo cerca de empatar con una buena jugada a los pocos segundos: un centro de Samu Pedraja, que a punto estuvo de llegar a Primo. Comenzaba así un asedio de diez minutos, pero que no se tradujo en tantos.

Goñi no acertó en un remate de cabeza en el segundo palo, Alberto Gómez metió la pelota entre los guantes de Rumenov y ahí se acabaron las opciones locales. El meta visitante, inconmensurable, puso el cerrojo y su equipo no permitió nuevas opciones a los torrelaveguenses para acabar llevándose los tres puntos fuera de casa, como hicieron ya antes en Compostela, Ávila, Llanera y Salamanca. La Gimnástica tiene un problema. Y es muy serio.

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