La Gimnástica agrava su crisis

Cinco cambios, entre ellos los de los sancionados Mediavilla y Alberto Gómez, fueron las novedades en el once de Fran Martín, que con un 4-4-2 no pudo evitar los endémicos errores de bulto provocados a veces por el agua acumulada sobre el terreno de juego, pero el césped estaba encharcado para ambos. Dos ocasiones tuvo el Coruxo antes de que a la tercera una buena triangulación entre Doncel, Vander y Terranova, acabara con un disparo cruzado de Naveira desde dentro del área ante el que nada pudo hacer Sotres cuando solo se habían jugado ocho minutos.

No se amilanaron los de Fran Martín, que buscaron la igualada y dispusieron de un par de ocasiones: una cabalgada de Tobar que Javi Delgado culminó disparando al poste y un disparo de Saúl desde la frontal que rozó el mismo palo.

Con el paso de los minutos, el partido se volvió plano. El conjunto gallego intentaba mandar, pero sin ningún tipo de profundidad y oportunidades, de modo que se fue diluyendo y perdiendo la posesión mientras la Gimnástica abría más el campo y se fue acercando con más peligro a la portería. Unai, tras un centro de Javi Delgado, pudo poner las tablas, pero Alberto envió el balón a córner con una espectacular intervención.

En el segundo tiempo, más de lo mismo: mucha igualdad y pocas llegadas al área hasta que un libre directo de Javi Delgado que se estrelló en la barrera marcó el inicio del asedio local. Lo intentaron los de Fran Martín de todas las maneras en un quiero y no puedo hasta que Rasines, tras una asistencia perfecta de Javi Delgado, batió con un disparo desde el interior del área a Alberto a los 56 minutos. Al fin una alegría para el Fondo Sur, donde las peñas se había citado para convertir el estadio en una olla a presión. Pero poco les duró la sonrisa a los blanquiazules, porque siete minutos después, Davo, tras una internada desde el centro del campo de una Gimnástica volcada ante la meta gallega, se plantó frente a Sotres y le batió con un disparo cruzado. Era el 1-2 y regresaban los fantasmas.

El nuevo técnico buscaba un revulsivo. Intentó serlo el recién entrado Pol Bassa, que tras marcharse de cuantos jugadores salieron a su paso disparó alto, pero si los gimnásticos tuvieron alguna ocasión clara para empatar fue para Javi Delgado, que no supo definir en el mano a mano con el meta. Y de nuevo un desenlace ya muy gastado. Si la Gimnástica perdona, el rival sentencia. Solo tres minutos después de entrar en el terreno de juego Pascual ponía el 1-3 definitivo en el marcador.

Fran Martín tiene trabajo por delante. No solo táctico, sino también psicológico en un equipo pensado para aspirar a más y que cierra la primera vuelta en descenso. La semana que viene se vuelve a examinar en casa nada menos que ante el Pontevedra, que le disputa el liderato al Ourense. 'Hai que roelo'.