El Laredo se vuelve de vacío de su visita al Llanera, un rival directo

Nueva derrota de un Laredo que, pese a adelantarse con el gol de Isuardi mediado un primer acto en el que fue superior al conjunto asturiano, acabó sucumbiendo ante el dominio avasallador del Llanera tras el intermedio, que dio la vuelta al resultado con los tantos de René Reyes y Turmo.

La derrota deja muy tocado en la clasificación al conjunto pejino, colista y con apenas dieciocho puntos, cuando restan nueve jornadas para el final del campeonato.

Tres fueron las novedades presentadas en el once inicial por Juanma Fernández. El debut del solariego Álex Alonso, procedente del Linares en el mercado invernal, el regreso al equipo de Isuardi, tras cumplir un partido de sanción ante el Bergantiños, y Laviada.

Las reducidas dimensiones del Pepe Quimarán, con 90 metros de largo por 56 de ancho, obligaron a la zaga del conjunto cántabro a mantener permanentemente la concentración, ya que con cualquier pelotazo en largo, o con un simple saque de banda, el balón ya rondaba el área.

El Charles gozó de su primera aproximación con peligro a los seis minutos, tras una buena internada por la banda derecha, culminada con un buen centro al área, que remató con la pierna izquierda de Isuardi y atrapó con apuros Berto.

El balón circulaba de un campo a otro, con ambos equipos buscando el juego directo que tanto demandan las dimensiones del campo. Isuardi volvió a intentarlo rebasado el primer cuarto de hora, con un disparo desde las inmediaciones del área que se marchó ligeramente alto.

Más cercano al gol estuvo el capitán Carral en el minuto 25, con un zapatazo lejano, marca de la casa, que se estrelló en el palo del portal de un superado Berto. El cuadro pejino daba más sensación de peligro y tenía más posesión que el equipo llarenense y fruto de ese dominio terminó por encontrar su recompensa un minuto después. Isuardi sorprendió a propios y extraños al ejecutar una falta lateral desde el perfil izquierdo que no encontró la cabeza de ningún compañero ni de ningún rival. Se envenenó y, después de un bote en el área pequeña, se introdujo en la meta de Berto.

Reaccionó el conjunto asturiano en busca del gol del empate y generó su primera ocasión de peligro en el minuto 35, tras un centro desde la banda derecha de René Reyes que cabeceó Otia y se marchó rozando el poste.

El tramo final del primer tiempo fue de acoso constante de un Llanera que buscó los centros laterales de René Reyes, Mateo Arellano y Viti, en busca de la cabeza de Mathieu y Turmo, que generaron más sensación de agobio que de peligro real.

El Llanera regresó de los vestuarios con otra mentalidad y encerró en su área al Charles, con un constante bombardeo de balones colgados al área.

El dominio del cuadro asturiano fue total y absoluto y esa superioridad se plasmó en el 1-1. El envío de Viti desde la línea de tres cuartos lo finalizó con un sensacional golpeo de balón René Reyes para batir a David Puras.

Pese a una buena combinación entre Isuardi y Héctor Tirado, culminada con el lanzamiento de este último, que no encontró puerta en el minuto 64, fue el Llanera el que dos minutos después acabó dándole la vuelta al resultado.

René Reyes recibió en el interior del área, cedió a la izquierda hacia Turmo, quien, con un sensacional golpeo al palo contrario, superó la estirada de David Puras y anotó el 2-1.

La entrada al terreno de juego instantes después de Iván Argos y Vassilakis apenas sirvió para cambiar la dinámica de un encuentro, que sirvió para certificar la quinta jornada sin ganar del Laredo, víctima de la excelente racha de un rival directo como el Llanera, que, con diecisiete puntos en ocho jornadas, es el mejor equipo de la segunda vuelta.

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