Con la moral por las nubes hacia la Copa

La primera parte fue de ensueño para el conjunto aurinegro. Quizá, la mejor media hora de Liga en cuanto a efectividad. Cada ataque, cada tiro a puerta, era casi una ocasión de gol. Al minuto, ya ganaban los de Luis Fernández gracias al siempre astuto Montiel, que aprovechó un sensacional servicio de su mejor socio cara a gol en el encuentro de este domingo, un Chus Villar soberbio. El centrocampista puso un balón en el segundo paló y lo cazó el defensa, quien con una espectacular volea batió a un sorprendido Santomé para subir el 1-0 al marcador cuando aún no se había cumplido el primer minuto de encuentro.

A partir de ahí el conjunto de Sarón se hizo con el control del partido y tuvo premio en el minuto 33 con los mismos protagonistas, pero ahora invertidos. El centro fue de Montiel, tras un robo de balón en el centro del campo. Puso el esférico en el corazón del área al que llegó Chus Villar, solo, para empujar el balón al fondo de la red. Era el 2-0.

Los contragolpes del equipo aurinegro eran letales, ante un conjunto gallego atónito por la exhibición de velocidad y acierto de un Cayón que seguía divirtiéndose en el Fernando Astobiza. El regusto dulce de un primer tiempo alucinante del Cayón perdurará en la memoria de la afición aurinegra.

Las tornas no cambiaron en la segunda mitad. El conjunto de Luis Fernández siguió sacando su casta y practicaba un fútbol-control apoyado en su ventaja. El meta Santomé, que realizó varias intervenciones destacadas, y la defensa lucense, sufrían los ataques de un equipo que era empujado por sus aficionados.

Y a los 48 minutos llegó un nuevo gol para el Cayón tras una galopada de Chus Villar por la banda izquierda. Con un magistral centro puso un balón en bandeja para que Cañizo hiciera el tercer tanto. Aún pudieron los aurinegros ampliar su victoria en el marcador, primero por medio de Chus Villar tras un centro-chut que repelió el larguero. Pposteriormente, Dani Salas envió el balón a la escuadra de la portería defendida por Santomé.

Por su parte, el Racing Villalbés, intentó reducir la distancia en los compases finales del encuentro por medio de Uzal, pero el lanzamiento del delantero lo desvió Galnares. Y en el minuto 86 del encuentro, Cagigas tuvo un mano a mano con el meta visitante, pero su remate lo atrapó Santomé.

El Cayón intentó anotar más tantos y continuó trabajando. Pese a todo, el marcador ya no se movería más y la victoria quedó en manos de un equipo, el aurinegro, que rompió su mala racha jugando un partidazo que era necesario y, lo que es más importante, para hablar de la salvación no como una quimera. No en vano, al término del partido la afición gritó «¡sí se puede, sí se puede!».