Secciones
Servicios
Destacamos
A estas alturas Ángel Viadero (Santander, 1969) ya es un trotamundos del fútbol. Ha lucido su condición en equipos como el Mogreb Atlético Tetuán, de Marruecos, después de casi una década de recorrer el norte de España, en Sestao, Eibar, Pontevedra, Burgos o Ponferrada. Ahora ... emprende una nueva aventura en Melilla, donde afronta el desafío de llevar un equipo en puestos de descenso a disputar Liga Pro la próxima temporada.
-¿Cómo afronta este nuevo reto?
-Con ilusión. Llevaba tiempo en casa, con el confinamiento, y tenía idea de salir fuera, pero el covid nos ha cambiado un poco la vida a todos y también a los entrenadores. Después de no encontrar lo que yo quería fuera de España, apareció este desafío en Melilla, que es un equipo con bastante solera, con potencial, un grupo en el que no había trabajado nunca. Era consciente de que necesitaba seguir en activo y entendí que era una buena opción para afrontar. Y en ese desafío estamos.
- Se han marcado el objetivo de la Liga Pro y ahora son octavos.
-Vamos a tener mucho trabajo por delante. Sí es cierto que es un equipo con claras aspiraciones de intentar pelear por Liga Pro, pero ahora mismo como muchos. Tenemos una segunda vuelta de margen. El equipo es muy joven, de perfil de jugadores no muy conocidos, pero con mucha ilusión, muchas piernas, mucha energía... A ver si somos capaces de darles un poco de tranquilidad y encontrar el camino de los resultados.
-¿Qué le parece el nuevo formato de esta temporada?
-Este cambio ha hecho que muchos equipos hagan inversiones importantes. Antes, en los grupos de Segunda B clásicos los roles eran mucho más claros y había menos sorpresas. Ahora hay clubes que han hecho inversiones con vistas a estar en la Pro el año que viene, parece que va a haber mejoras económicas, televisión... Quizá traten de acercar el mundo profesional. En casi todos los grupos la igualdad es grande. Equipos que a priori por nombre no parecían estar en las quinielas han metido mucho dinero y han hecho buenas plantillas.
-El Melilla empezó bien, pero lleva sin ganar desde el 1 de noviembre, ¿cómo va a cambiar la dinámica?
-En el fútbol se cambia una dinámica para bien o para mal, por un resultado. A veces haciendo las cosas bien no ganas, aparecen las dudas y no hay nada peor que los pensamientos negativos empiecen a invadir en las cabezas de los deportistas. Trato de ayudarles a tener soluciones a nivel futbolístico, pero también a desdramatizar y que vean que todo puede cambiar. Que lo mismo que fueron capaces de ganar al principio, eso se puede dar en la segunda vuelta y cambiar la dinámica. Me he encontrado un equipo anímicamente fastidiado, pero con mucha energía, ganas de aprender y de salir de ahí.
-¿Cómo se consigue reforzar mentalmente a un equipo después una derrota?
-Con los años he aprendido que a veces a en lugar de entrar a un vestuario y empezar a soltar tu discurso, es mejor respirar, tener una toma de contacto para ver cómo están y a partir de ahí a hablar, elevarles las expectativas, el ánimo, hacerles ver que son buenos futbolistas; sin engañar, porque eso no creo que sea positivo. Creo mucho en la limpieza, en intentar ayudar a los jugadores a sacar los pensamiento negativos. Muchas veces somos víctimas de nuestros pensamientos. Cualquier deportista necesita de esa confianza para jugar con libertad, con valentía.
-¿Cómo va a jugar el Melilla?
-Trato de adaptarme a las características de los equipos que tengo. Aquí hay chicos muy jóvenes y es un equipo con fuerza, energía, capacidad para repetir muchos esfuerzos, rápido... Me va a permitir ser intenso, hacer unas presiones altas, intentar ser un equipo pesado a nivel defensivo... Y creo que tienen calidad y pueden llevar la iniciativa con el balón. Es muy bueno a los espacios, porque hay gente con mucha velocidad en la parte final del campo y eso lo más complicado para los defensas, parar a jugadores veloces.
-¿Qué tiene que tener un equipo en Segunda B para ascender?
-Lo primero un armazón bueno. Un equipo de buenos futbolistas, pero con un sello común; y en esta categoría lo que marca la diferencia es tener un bloque en una edad que le permita sostener a nivel físico tantísimos partidos y que tengan capacidad de adaptación a las circunstancias. Es una categoría muy variopinta, se juega en muchos campos diferentes, en situaciones diferentes y me parece determinante tener muy bien armadas las dos partes donde se ganan o se pierden los partidos. Si juntas muchos jugadores buenos con malos números es difícil que seas un equipo con opciones a ascender.
-¿Qué tal se está adapta a Melilla?
-Bien. Cuando viajas mucho y tienes que trabajar fuera de casa te acostumbras. Para mí lo mas difícil es separarme de la familia, de mi mujer y de mi hija, que son lo que más quiero en el mundo. Es la parte más desagradable, pero al final salir es enriquecedor. Melillla es una ciudad muy cosmopolita con muchísima diversidad y eso a mí me gusta.
-Su última andadura fue en Marruecos ¿Cómo fue la experiencia?
-Me encantó. Descubrí un país extraordinario, con gente extraordinaria. A nivel deportivo me vino muy bien e hicimos cosas muy buenas. Cogimos un equipo que estaba acostumbrado a salvar la categoría en la última jornada, lo tuvimos gran parte del campeonato segundo y llegamos a jugar la Copa del Tron. Fuimos el equipo menos goleado durante buena parte del campeonato y nos llegamos a codear con los de arriba.
-¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera?
-Los mejores momentos los he tenido quizá en Noja y en Sestao. Donde más entrenador me he sentido, más orgulloso de mi trabajo, fue en Sestao después de perder la eliminatoria de ascenso por el gol average. Ver a hombres hechos y derechos, tirados en el suelo, que se han entregado contigo, fundidos después de haber dado su mejor versión, llorando desconsolados es mi mejor recuerdo deportivo, y no fue tras una victoria.
-¿Y el más raro?
-He tenido muchas cosas extrañas, muchísimas. Historias que también me han curtido. Me han cesado estando mis equipos tres veces en play off. Pero todo lo que uno vive le enriquece.
-¿Cómo ve al Racing?
-Las expectativas que teníamos todos eran de intentar aprovechar este año, que era tan complejo por el nuevo formato, pero nos ha sorprendido a todos negativamente. Todos pensábamos que el equipo iba a estar más arriba y desgraciadamente ha demostrado que esta categoría es muy dura, muy difícil. A ver si son capaces en esta segunda vuelta de revertir la dinámica y tirar para arriba, que es lo que deseamos todos los racinguistas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.