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Aser Falagán
Santander
Jueves, 17 de septiembre 2020, 19:36
Quique Setién no ha cobrado el finiquito (hasta el miércoles ni siquiera le habían comunicado su despido) y denunciará al Barça, según confirmó ayer el propio entrenador. Una situación que salvo un acuerdo de última hora impedirá que Ronald Koeman en el banquillo ... en el primer partido de Liga. Después de que trascendiera la situación, el propio Setién ha emitido un comunicado firmado por el resto de su cuerpo técnico, incluido su segundo, Eder Sarabia, en el que denuncian que desde su despido ni se les ha pagado el finiquito ni el club se había puesto en contacto con ellos para negociar.
«Tras un mes de absoluto silencio por parte de la directiva y tras diversos requerimientos por nuestra parte, no es hasta el día de ayer –por el miércoles– cuando recibimos las primeras comunicaciones oficiales, mediante burofax. En mi caso, Quique Setién, es notorio que el día 17 de agosto tanto el club como el presidente anunciaron mi despido con efectos inmediatos. Sin embargo, no fue hasta un mes después cuando me han remitido, por primera vez, la comunicación escrita de dicho despido (sin liquidación alguna).Respecto al resto del cuerpo técnico nos comunican, para nuestra sorpresa, una 'futura reubicación' en el club», señala un comunicado en el que los cuatro firmantes anuncian acciones legales.
El Barça está forzado a llegar a un acuerdo en las próximas horas si no quiere enfrentarse a la posibilidad de que su entrenador tenga que ver el partido desde la grada. En enero de 2020 Quique Setién firmó un contrato que le comprometía con elBarcelona para la temporada en curso (la 19-20) y las dos siguientes, pero con una cláusula por la que el club podía rescindir unilateralmente la relación –con una compensación– al final de este primer curso, como de hecho ocurrió.
Al mismo tiempo, los promotores de la moción de censura contra el presidente, Josep María Bartomeu, presentaron ayer en el club 20.731, a la espera de que se las considere válidas. El precandidato Jordi Farré, impulsor y responsable jurídico, será el encargado de representar a la oposición en el proceso de revisión.
A partir de aquí, empezará un periodo de 10 días en el que un responsable del Barcelona, otro de la Federación Catalana de Fútbol y un último de la moción de censura validarán cada una de las firmas presentadas. Hasta que no finalice este proceso no se sabrá si los impulsores cuentan con las rúbricas necesarias para llevar la moción hasta la celebración de un referéndum, en el cual deberían conseguir el 66,6% de los votos para forzar la dimisión de Bartomeu y su junta directiva.
Si la validación diese una cifra superior a las 16.521 firmas necesarias sería la tercera vez en la historia del club azulgrana que una moción de censura lograría llegar hasta un referéndum. Las anteriores fueron las impulsadas por Elefant Blau y Oriol Giralt contra Josep Lluís Núñez en 1998 y Joan Laporta en 2008, respectivamente. Ninguna de ellas salió adelante.
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