Tarde de aprendizaje en Zubieta

Salió Manu Calleja con sorpresa en el once inicial. A pesar de ser muy parecido al equipo que ganó la jornada anterior al Barakaldo, hubo tres cambios con respecto a esa formación inicial. Felipe se quedó en el banquillo al arrastrar molestias durante la semana y en su puesto salió David Sanz, que volvía a la titularidad para acompañar a un inamovible Faouzi en el doble pivote. Juancar volvía a la banda derecha en lugar de Álvaro. El otro cambio fue la entrada de Siafa por Vinatea en la zona de ataque, donde Iván Argos parece que se ha consolidado jugando por detrás del jugador más adelantado.

Al inicio del encuentro los dos equipos fueron fieles a su estilo. El conjunto donostiarra quería tener el balón y llegar a base de combinar, mientras que los rojillos –ayer de negro y gris–, esperaban a robar la pelota para salir en transiciones rápidas. El balón era para los locales y en los primeros treinta minutos lograron embotellar al Charles. Ya a los dos minutos el Laredo vio peligrar el empate inicial en una jugada por la banda derecha a cargo de Urko, que acabó con un centro en el que Unai Veiga, completamente solo, envió el balón por encima del larguero desde el interior del área.

El partido era muy favorable para el Sanse. La presencia del anfitrión en el área rival era mucho mayor. Los blanquiazules robaban numerosos balones en la medular y ponían en constante peligro el área del Laredo. Ezkurdia y Lobete tuvieron sus ocasiones en los siguientes minutos. La primera para el defensa con un remate flojo a las manos de Rafa. A renglón seguido un disparo de Lobete, desde el borde del área, le hizo emplearse a fondo de nuevo a Rafa. Los de Xabi Alonso querían hacer daño para decantar el choque.

El premio lo recogió Ander Martín en el minuto 17. Fue un lanzamiento del delantero desde la frontal ajustado al palo y en esta ocasión Rafa no pudo evitar el 1-0. Siguieron buscando los locales un nuevo gol y, lo pudo conseguir de nuevo Ander Martín, pero su remate cruzado se marchó rozando el poste. Aldasoro dispuso de otra acción para incrementar el marcador, pero su remate de cabeza se fue por encima del larguero.

El partido era el mejor guión posible para los donostiarras y una pesadilla para el Charles, que no había pisado el área rival. No fue hasta que pasó la media de hora cuando el Laredo comenzó a despertar. Poco a poco se fueron dando posesiones más largas que hicieron que el equipo se asentara sobre el terreno de juego. Fruto de ello, empezaron a llegar los primeros acercamientos a la portería de Ayesa. El defensa local Ezkurdia se iba a tener que emplear para despejar con el cuerpo a córner la primera acción de los de Calleja en una jugada llevada por Juancar por la izquierda. A falta de tres minutos para la conclusión de la primera mitad, un córner lanzado por Faouzi que remató de cabeza Toboso, fue la segunda ocasión del Charles durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

Tras el descanso, el Laredo salió a por el gol del empate. Un remate de Iván Argos ya avisaba de sus intenciones. El Laredo asumió el control del balón y en ese escenario, la Real B no desesperó en absoluto. Se agazapó el equipo de Xabi Alonso con tranquilidad.

El conjunto de blanquiazul iba a sacar provecho de un acercamiento al área del Charles. Un centro desde la banda izquierda a cargo de Urko lo remató de cabeza en el segundo palo Alkain para batir a Rafa y subir el 2-0 al marcador. En el tramo final del choque, llegó la estocada final. Aguirre, que apenas llevaba un minuto en el campo, se quedó solo ante Rafa y tras regatearle puso el 3-0 definitivo.