El Cayón consigue el título y el ascenso

En una temporada brillante, en la que el equipo que dirige Luis Fernández ha estado en todo momento en la zona de promoción de ascenso, quedaba dar el último paso. Y el fútbol fue justo con el plantel del técnico de Argomilla, porque en todo momento la propuesta siempre fue la de tener el balón. Es el espíritu de este bloque disciplinado, muy vertical e intenso pero a la vez rocoso y difícil de superar. Sobre la misma superficie que perdieron la categoría, a los aurinegros les costó arrancar en el choque ante el Escudo, pero poco a poco se fueron creciendo hasta superar en todas las facetas a los de Cabezón de la Sal. Prueba de ello, las numerosas llegadas y que sin duda el meta Samuel fue el mejor de los visitantes, al salvar varios remates a un Diego Fuentes que fue una pesadilla en el área rival.

Poco tardaron los aurinegros en marcar el primer gol. Corría el minuto 13 y Cagigas fue derribado dentro del área visitante. El colegiado no dudó y señaló el punto de penalti. Miguelín no desaprovechó la ocasión para poner el 1-0 en el marcador.

Seis minutos tardaron los de Sarón en subir el segundo tanto al luminoso. Diego Fuentes recortó en el interior del área del Textil Escudo y con un disparo cruzado volvió a batir a Samuel, que nada pudo hacer por detener el esférico.

Lo intentó el Textil Escudo al filo de la media hora con un lanzamiento de falta a cargo de Chema, pero el balón se marchó desviado.

El Cayón seguía creyendo y buscaba ampliar la diferencia en el marcador. Y de nuevo Diego Fuentes anotó su segundo gol y, tercero del equipo, al rematar de cabeza un perfecto centro de Pablo Bolado en el minuto 37. A falta de tres minutos para la finalización de la primera parte, Pablo Bolado subía el cuarto tanto al marcador.

Tras la reanudación, el Textil Escudo redujo la diferencia en el marcador por medio de Tagle al transformar un penalti. Pero como sucedió en la primera mitad los de Luis Fernández se hicieron con el mando del encuentro y anotaron dos goles más, ambos obra de Peredo.

Y se llegó al final, y la alegría desbordada en los jugadores y banquillo del Cayón. El objetivo se había cumplido. Ahora toca saborear el éxito y, sin pausa, empezar a preparar la próxima temporada.