En el Torina el fútbol base marca el paso

De un tiempo a esta parte, la directiva presidida por Roberto Collantes ha puesto su empeño en crecer desde abajo dándole la importancia que merece al trabajo con la base. Los pequeños de la zona ven en la entidad un escenario perfecto para poder desarrollar sus inquietudes. Actualmente son algo más de noventa niños los que comparten vestuario y tardes de entrenamientos. Un equipo prebenjamín; uno de benjamín; dos de alevín; uno infantil y uno cadete es la cantera del club, fruto del acuerdo de colaboración que desde hace ya más de siete años está en vigor con las Escuelas Deportivas de Arenas de Iguña. Es allí donde se gesta y se prioriza el trabajo con los chavales.

No es nada atrevido señalar que resulta un auténtico hito que en una zona donde cada vez existen menos habitantes la entidad logre crecer cada temporada. La intención del club es armar para el curso que viene dos nuevos equipos de infantiles y uno, de nueva creación, en categoría juvenil. Sin duda, de conseguirlo sería un auténtico premio.

Actualmente los chavales superan todo tipo de adversidades; entrenan a caballo entre Molledo, Iguña y el Municipal de Bárcena de Pie de Concha, en función de la meteorología y de la disponibilidad. La simbiosis que ha surgido entre el Torina y las Escuelas Deportivas se ha logrado por la cercanía de los entrenadores, que son a la vez los monitores de los chavales y jugadores del equipo de Tercera, al que cada fin de semana acuden a presenciar sus partidos. El área de influencia de la fábrica de jóvenes aspirantes a futbolistas es, evidentemente por razones obvias, limitada dada su situación geográfica, pero aún así sigue aumentando el número de ellos. Y la actividad no cesa y eso es lo que da gasolina al proyecto del Torina, que la próxima temporada cumplirá el sexto curso en la máxima categoría regional. Ahora, en verano, tampoco se para y los torneos son otro vivero de chavales en pleno proceso de formación.