UEFA premia al georgiano Guram Kashia por su apoyo a gais y lesbianas

UEFA ha considerado la «valiente posición pública por la igualdad» de Kashia, que saltó al campo con un brazalete con la bandera del arco iris en su etapa en el Vitesse, donde estuvo siete campañas antes de ir a la MLS, como hicieron otros capitanes en la Eredivise para apoyar de forma pública a la comunidad LGBT tras una iniciativa de la Fundación John Blankenstein, una organización inspirada por el veterano exárbitro holandés que busca mejorar la aceptación LGBT en el deporte.

El gesto de Kashia fue recibido con una respuesta extremadamente negativa y hostil en ciertas zonas de su nativa Georgia. Incluso hubo llamadas para que renunciara a jugar en la selección nacional y una campaña homófoba en redes sociales de los ultraderechistas que pedían su expulsión. El defensa de 31 años, ahora en el San Jose Earthquakes, fue desafiante frente a los abusos y las amenazas, insistiendo en que no se arrepentía de llevar el brazalete y subrayando su total apoyo a la diversidad y la inclusión.

Por ello, Kasia recibió elogios generalizados de sus acciones por parte de la comunidad futbolística en general, incluido el actual presidente de la Federación Georgiana de Fútbol (FFT), Levan Kobiashvili, de otros jugadores e incluso del presidente de Georgia, Gueorgui Marguelashvili, salió en su defensa. «La campaña contra Guram Kashia es inaceptable. Todo el mundo tiene derecho a expresarse. Hay que respetar los derechos y libertades de las personas», declaró el jefe del Estado, que manifestó su respaldo al futbolista, cuando la organización ultraderechista Marcha Georgiana (MG), a través de uno de sus líderes, amenazó con pintar con los colores de la bandera LGTB la sede de la Federación de Fútbol si Kashia no era marginado de la selección.

Todo ello ha influido en esta decisión de UEFA. «Felicito a Guram por su fuerte personalidad y coraje. Guram ha asumido una posición importante para apoyar a la comunidad LGBT y la igualdad en general, y merece ganar este premio. A pesar de que sus acciones provocaron amenazas y abusos de muchos grupos, predicó la tolerancia y la aceptación, y ayudó a cambiar las percepciones de este grupo minoritario en su país natal, Georgia», explicó el presidente de la UEFA, Aleksander Zeferin.

El futbolista no oculta sentirse «honrado de que la UEFA me haya escogido para recibir el premio #EqualGame. Creo en la igualdad para todos, sin importar en qué crees, a quién amas o quién eres. Doy las gracias al presidente de la UEFA por este premio. Siempre defenderé la igualdad y la igualdad de derechos para todos, donde sea que vaya a jugar», dijo al saber que será el primer ganador de este premio de UEFA que refleja el espíritu de #EqualGame, que quiere incidir que todos tienen derecho a disfrutar del fútbol, independientemente de su etnia, edad, sexo, orientación sexual, origen social o creencias religiosas. «#EqualGame quiere reconocer a los jugadores que promueven la diversidad, la inclusión y la accesibilidad, los valores de nuestra campaña. El fútbol es la fuerza para el cambio social y las personas que son modelos a seguir en sus comunidades y que utilizan el deporte para hacer el bien deberían ser recompensadas», agregó Zeferin.