Último día para Pablo Torre

El de Soto de la Marina tuvo minutos en pretemporada y brilló en algunos amistosos, el nuevo sistema de Hansi Flick le beneficia, con un 4-2-3-1 en el que la figura del mediapunta cobra mucha trascendencia, a diferencia de lo que ocurría con Xavi Hernández, y el club le comunicó que contaba con él, hasta el extremo de inscribirle desde el primer momento con el primer equipo con el dorsal 14. Además, el Barça necesita una plantilla amplia para afrontar tres competiciones y la ha tenido que construir dentro de las restricciones económica que arrastra en los últimos años.

Sin embargo, en los tres primeros partidos de Liga Pablo Torre no ha disfrutado de un solo minuto. Ha estado convocado en todos ellos, pero se ha quedado siempre en el banquillo, incluso cuando el martes pasado Flick ni siquiera agotó los cambios frente al Rayo Vallecano. El panorama es así complicado, puesto que el alemán ha llegado a colocar a Raphinha en su posición y la salida de Gündogan, que podía haber le abierto camino, se ha compensado con la llegada de Dani Olmo, que ya inscrito debutó con gol ante el Rayo tapando un poco más la progresión del cántabro.

Según se le transmitió, el Barça desea que se quede en la primera plantilla (la temporada es larga y necesitará muchos efectivos), pero no se puede descartar que habilite una salida si el futbolista así lo decide. Desde que abandonó hace dos años el Racing no ha tenido continuidad ni en el Barça (en su primera temporada participó muy poco con el primer equipo pero tampoco jugó apenas con el filial) ni en el Girona, donde fue recambio habitual en el equipo revelación de Primera, que lideró durante muchas jornadas la clasificación.

El mediapunta, por el que el Barça pagó un traspaso de cinco millones de euros más incentivos (el Racing no ha cobrado aún nada por ese concepto, porque se basa en partidos oficiales con el primer equipo) tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión de cien millones.