El último paso para crecer

Tanto Calleja como sus compañeros de banquillo advierten que el Charles es mejor de lo que indican sus números fuera de casa, pero lo cierto es que el equipo aún no se ha estrenado lejos de San Lorenzo. Una inclinación muy tóxica y un lastre que puede llegar a ser demasiado pesado para una formación como la pejina, que guarda lo justo en los bolsillos y a la que no le sobra nada. Además, los portuglujos son, al menos a priori, uno de los adversarios directos en la lucha por la permanencia, lo que hace los puntos de hoy especialmente valiosos.

Pero que nadie se confunda. No será un Laredo loco el que se vea al lado del Nervión. No planeará un duelo de ida y vuelta y ataques sostenidos en posesiones largas y ofensivas el cuadro rojillo. Al menos así lo dejó caer Manu Calleja en rueda de prensa. El de Beranga tiene claro que su modelo se construye desde la seguridad defensiva y una palabra que tanto gusta a los entrenadores: orden.Desde no encajar y ser competitivos para dar un paso adelante en el momento adecuado.

Minimizar pérdidas ante el talento jarrillero, impedir que un viejo conocido como Rozas sea decisivo y que los puntas, Thaylor, Güemes o Musy, reciban en condiciones francas dentro del área.Esos serán algunos de los objetivos de un equipo que siempre se ha mostrado con opciones de sumar con Calleja. Será peligroso el Portugalete, ya que el equipo que dirige el cántabro Ezequiel Loza tomó oxígeno en el último partido, en el que se impuso al Leioa, con un postrero gol de otro cántabro, el citado Musy, en el minuto 92. Ese tanto permitió romper una racha de cuatro partidos seguidos sin ganar, tras dos derrotas y dos empates.

Los laredanos suman dos puntos más que los aurinegros –eso sí, con un partido más–, y para jugar en Portugalete Manu Calleja va a llegar con todas las piezas en la mano excepto la de Roberto Cano, que continúa con el proceso de recuperación de su rodilla izquierda, y Borja Ares, con una microrrotura de fibras en los isquiotibiales en su pierna derecha.

En el lado positivo, el de Beranga recupera a Goñi y también a Saúl García, que el pasado sábado no jugaron contra el Racing por el contrato de cesión con los verdiblancos. En principio ambos volverán a sus puestos.El primero al centro de la zaga y el segundo al extremo izquierdo. Faouzi, que ya ha cumplido su sanción federativa, regresará al centro del campo para asociarse con Felipe Peredo.

Otro de los déficits del conjunto pejino es que fuera de San Lorenzo le cuesta hacer gol. En tres desplazamientos solo ha anotado un tanto: en la primera jornada frente al Amorebieta. «Habrá momentos en los que nos costará hacer gol y otros en los que no a lo largo de la temporada. Debemos ser equilibrados en todo y ver los estados de forma y el trabajo que hacen los jugadores», explicaba esta semana el de Beranga.

Es por ello que los de Calleja que han llevado un buen trabajo durante toda la semana, con la vista puesta en trasladar ese rendimiento y resultados que ofrecen en casa a sus encuentros a domicilio. Un adversario como el Portugalete, que tiene las mismas ambiciones que el Charles, la permanencia en una competición en que cada partido es una batalla, es una buena piedra de toque para calibrar definitivamente el rendimiento cántabro a domicilio. Y en esta Liga exprés y compleja, con puntos que saltan de fase en fase, las contiendas tienen una relevancia aún mayor. Sobre todo si pueden convertirse en duelos directos.