El Velarde alcanza el cielo de la Copa

El encuentro estuvo marcado por una tremenda igualdad en los compases iniciales y por la tensión, que provocó diversos parones a lo largo del duelo. Los dos equipos eran muy conscientes de lo que estaba en juego y peleaban por cada balón para tratar de llevarse la victoria. Los de Muriedas salieron con mucha más fuerza, empujados por unos bulliciosos aficionados deseosos de ver un equipo de campanillas en La Maruca a primeros de diciembre.

En los primeros compases del encuentro, se palpó la ilusión de ambos conjuntos. Velarde y Turégano pusieron toda la carne en el asador, posiblemente en el partido más importante de la historia para los dos equipos. Tanto los locales como los visitantes se mostraron bien posicionados en todo momento, tratando de forzar los errores de las defensas contrarias, que se mantuvieron firmes.

Fue el conjunto de Segovia el que intentó llevar la iniciativa en los primeros compases del encuentro, con un juego directo y apoyado por el viento a su favor. Pero la defensa del cuadro de Muriedas se mostró inexpugnable. Con el paso de los minutos los de Carlos Cruz nivelaron el encuentro y suya fue la primera oportunidad. Un pase a la espalda de la defensa visitante a cargo de Saldaña dejó solo a Jaime ante Guille, pero el remate del delantero lo desvió con los pies el meta visitante. No se hizo esperar la réplica segoviana. Un lanzamiento desde la frontal de Luis lo atrapó con seguridad Manrique.

A los veinte minutos de encuentro llegó la ocasión más clara para los de Carlos Cruz. Un error en la salida del balón del cuadro visitante lo recogió Chus y de nuevo se plantó solo ante Guille, pero no supo definir ante el meta visitante.

A partir de esa jugada la primera parte fue un monólogo del Velarde, que dispuso de varias ocasiones a cargo de Güemes, Ndiogou y Solano, pero las buenas intervenciones del meta Guille y la falta de puntería del equipo de Muriedas evitaron que el marcador se moviese. Se llegó al descanso sin goles y con todo por decidir. Y en el arranque del segundo tiempo el Velarde volvió a salir mejor, de nuevo presionando arriba. Otra vez el juego se desarrollaba en las inmediaciones de la portería segoviana, aunque sin ocasiones claras.

El Turégano tuvo a su favor un libre indirecto en la frontal del área del conjunto de Muriedas, pero el lanzamiento de falta se quedó en nada. Carlos Cruz buscó más mordiente en ataque dando entrada a Villa. Y nada más entrar un centro suyo volvió a dejar a Jaime en buena posición, pero su remate se marchó fuera.

Pasaban los minutos, crecían los nervios, algunas entradas fuertes, castigadas con tarjeta... El juego empezaba a ser cada vez más directo de una portería a la otra. La iniciativa era del Velarde. Saldaña volvió a aparecer aunque su centro no lo llegó a rematar ni Ndiogou ni tampoco Villa. El problema para el Turégano era que cada vez defendía más atrás y veía más lejos el marco contrario. Los visitantes lo intentaban con la estrategia, con faltas y saques de esquina, pero siempre fallaban en la definición, aunque la sensación era que más pronto que tarde llegaría el gol del conjunto de Muriedas.

Y así fue. Un centro de Lolo lo envió Incera al fondo de la red de la meta de Guille, tras adelantarse a la defensa visitante en el minuto 85. Eso llevaba al éxtasis a los aficionados rojillos. El Velarde, al igual que hizo el Solares el año pasado, se medirá a todo un Primera en la Copa del Rey.