El Velarde se ilusiona con la opción de plantar cara al Sevilla el domingo

Pero una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Las rondas a partido único en el campo del equipo más pequeño las carga el diablo. No son pocas las ocasiones en la que el modesto se rebela y elimina al grande o en todo caso vende muy cara su derrota. Con el balón en juego puede pasar de todo. El entrenador del Velarde, Carlos Cruz, dice que «somos once contra once. Todo puede pasar».

Si se cumple el guion, lo normal es que el equipo sevillano gane durante los 90 minutos o los 120 si hay que seguir jugando una prórroga tras el pitido final. Si transcurre el tiempo sin que se mueva el marcador o es el Velarde el que se coloca con ventaja, la cosa se puede complicar mucho para al conjunto de Sampaoli, que asegura que «la intención es que jueguen los mejores en cada partido, como siempre».

Los andaluces pretenderán resolver por la vía rápida, pero los de Muriedas contemplan todos los escenarios. Uno de ellos es la posibilidad de que el partido acabe con empate después de la correspondiente prórroga y el vencedor tenga que salir de la tanda de penaltis. Por eso ayer los jugadores de Carlos Cruz, ayer ensayaron lanzamientos desde los once metros en la sesión desarrollada en La Maruca.

El estadio de La Vidriera de Vioño sigue su remodelación temporal para acoger la eliminatoria de la Copa del Rey que enfrentará al Vimenor con el Mirandés (domingo, 12.00 horas). Además de la colocación de la gradas supletorias, que comenzó ayer, la gestión de las entradas es uno de los temas que más ocupa. «Hasta el día de hoy –por ayer– hemos vendido unas 900 entradas», explica Héctor Gómez, director deportivo. La directiva del conjunto de Vioño, con el objetivo de evitar aglomeraciones en la taquilla del campo el día del partido, recomienda adquirir las localidades con antelación.

El aforo de la tribuna, que ha experimentado varios arreglos tras la inspección de la Federación Española de Fútbol, es de aproximadamente 300 localidades. Las gradas supletorias lograrán una capacidad aproximada de 1.600 personas, tanto frente a la tribuna como detrás de la portería. Además, para cumplir las exigencias federativas la directiva del Vimenor se ha visto obligada a cambiar los banquillos y las redes perimetrales de la instalación deportiva.

En cuanto a lo deportivo, el técnico verdiblanco, Arteche, contará con la ausencia de Ruizca, que sufre una lesión muscular y que se perderá el partido más importante de la historia del club. Son dudas a día de hoy Rubén Palazuelos e Iván Baragaño, mientras que el resto de jugadores están a disposición.

La eliminatoria no se podrá seguir, en principio, a través de la televisión. Solo están asegurados los 16 partidos en los que participan clubes de Primera División.