Una victoria por pura convicción

El choque arrancó con un claro dominio de las cántabras, que salían con ganas al campo, pero que poco a poco se fue apagando. Tras los primeros quince minutos, ninguno de los dos equipos parecía encontrarse en el terreno de juego y las ocasiones brillaban por su ausencia.

El encuentro se animó con el paso de los minutos. El conjunto cántabro encontró en la figura de Anita una vía de peligro por el carril derecho. La mediapunta cántabra envió un balón al área pasados los treinta minutos que Irati remató, pero el balón llegó mansamente a la portera Andrea. La réplica del conjunto catalán llegaba tras un saque de esquina en el que Ylenia, de cabeza, hizo a Anna Reina lucir sus reflejos para estirarse y negarle el gol a la delantera rival. No se amilanaron las de Mario Ortiz, que lo volvieron a intentar con un lanzamiento de falta a cargo de Paula, pero ninguna de sus compañeras llegó al remate. Las mismas protagonistas que en la primera ocasión del Espanyol se verían las caras minutos después, en la que la meta cántabra desviaba a córner un mano a mano con la jugadora blanquiazul. Las últimas ocasiones del primer acto llegaron en el tramo final, pero una nueva falta botada por Paula la despejó la defensa local. Y con el tiempo cumplido le fue anulado un gol a Anita por falta previa, según el colegiado, tras un saque de esquina.

En el segundo tiempo salió mejor el Espanyol B y disfrutó de las mejores ocasiones en los compases iniciales. A los cinco minutos, Ainhoa, hizo de nuevo estirarse a Anna Reina para desviar su remate, aunque Mariajo en la siguiente jugada estuvo a punto de desnivelar el marcador para las verdiblancas. Fue la antesala del primer gol. Cris, robó un balón en tres cuartos de campo, y tras una espectacular cabalgada, lanzó un disparo desde la frontal del área que hizo inútil la estirada de la meta Andrea.

Tras el gol, el Racing Féminas empezaba a sentirse más cómodo en el partido, mientras que al cuadro catalán le costaba pisar campo rival. Además, poco a poco, las de Mario Ortiz empezaban a generar aún más peligro. Y nueve minutos después del primer gol llegó el segundo para las racinguistas. Otro robo de balón en el centro del campo, en este caso de Mariajo, que llegó hasta el interior del área tras dejar atrás a cuantas defensoras le salieron a su paso, y finalmente, le puso un balón a Irati, que tan solo tuvo que empujarlo hasta el fondo de la red.

El Espanyol B apenas tuvo convicción para intentar la remontada. Lo más destacable llegó tras un córner pasado rematado por Ennia que atrapó Anna Reina. De ahí al final los locales mostraron su impotencia para evitar una derrota. Tres puntos ante un buen Espanyol B a base de paciencia, oficio y pegada.