Alfonso del Barrio deja de ser entrenador de la Gimnástica

La segunda aventura de Alfonso del Barrio al frente del conjunto de Mies de Vega apenas ha pasado de los ciento ochenta días. Poco más de seis meses se cumplieron el pasado domingo desde que fue elegido para devolver a la Gimnástica a la Segunda B, tras un traumático descenso a la máxima categoría del fútbol regional y cuya ola expansiva sigue sin detenerse. Un corto ciclo para el entrenador de Baracaldo que, tras la derrota del pasado domingo (1-3) ante el Laredo, la tercera en lo que se lleva de temporada y primera en El Malecón, ha sido imposible superar, tanto para él como para la propia entidad blanquiazul.

Aunque el entrenador vasco tenía contrato con el conjunto de Torrelavega hasta el final de temporada y su despido habría supuesto para el club una importante indemnización, ambas partes han llegado a un acuerdo amistoso justo después de las vacaciones navideñas. Los acontecimientos que desembocaron ayer con la rescisión del contrato de mutuo acuerdo se iniciaron el mismo domingo, poco después de las dos de la tarde, una vez consumado el 1-3 ante el Laredo.

Alfonso del Barrio se va de Torrelavega sin haber podido dar forma a un proyecto al que le ha costado más de lo esperado adaptarse a la realidad de la Tercera División cántabra. Diecinueve partidos, con un balance de doce victorias, cuatro empates y tres derrotas que dejan al equipo segundo en la clasificación, son los que ha durado el entrenador vasco, al que le mató –deportivamente hablando– la pérdida del encuentro y la mala imagen dada en El Malecón ante un aspirante a todo como el Laredo, actual líder del torneo, con siete puntos más. Y lo que es peor, unas sensaciones diametralmente opuestas.

Con todo, las discrepancias entre el técnico y algunos jugadores de la entidad blanquiazul ya venían de tiempo atrás. La apuesta por determinados futbolistas, lejos de su mejor estado físico, la idea firme por mantener el sistema con tres centrales y la falta de fútbol en todos los encuentros ya había provocado algún 'mensaje cruzado' entre ambas trincheras. Pero al final ha sido la falta de resultados –el juez siempre en el fútbol–, la que ha terminado por poner el punto y final a la etapa en El Malecón del veterano entrenador. Si bien el club apuntó, en una nota de prensa, que la decisión respondía a que ambas partes «consideraban propicio finalizar su relación contractual».

Ahora, la dirección deportiva, encabezada por Manu Vacas y el presidente, Tomás Bustamante, trabaja a marchas forzadas por encontrar el hombre ideal para liderar un proyecto que ya ha quedado demostrado que tiene muchas carencias, más allá del banquillo. Acertar es clave para salvar la labor de ambos en sus respectivas áreas y tratar de enderezar a una Gimnástica que no ha mostrado hasta ahora nada del potencial que se le presupone. Sobre la base de la negociación está el 'caramelo' de levantar a un león dormido y devolverlo a la División de Bronce, además de los fantasmas de las dificultades económicas y el ruido institucional que amenazan con ser compañeros de viaje, hasta el final, de un trayecto que ya abandonó Del Barrio.

Su segundo, Asier Canales, será el encargado de dirigir las próximas sesiones de entrenamientos hasta que el club encuentre sustituto. Una segunda etapa en la que el técnico vasco ha estado marcado, en primer lugar, por el sistema que intentó implantar, con tres centrales y dos carrileros. Así se planteó la plantilla y también la pretemporada, por lo que en Liga se inició con ese dibujo. Sin embargo, a partir de la octava jornada, el entrenador de Baracaldo decidió cambiar el esquema a un 1-4-2-3-1 que, al menos en estas últimas jornadas, no ha terminado tampoco de convencer. Para colmo, ha coincidido con una etapa de lesiones, que han influido para que Alfonso del Barrio termine diciendo adiós a la Gimnástica.

Además, ha decidido dejar su cargo debido al clima de inestabilidad que se había generado tras los malos resultados en sus enfrentamientos con rivales directos. Y es que en los partidos frente a los cinco equipos que se encuentran entre los seis primeros clasificados, la Gimnástica ha cosechado tres derrotas (Escobedo, Rayo Cantabria y Laredo) y dos empates (Tropezón y Cayón).