«Me voy con la cabeza muy alta. El gimnasticismo ha ganado un adepto»

El club sondea el mercado de entrenadores para ver qué opciones tiene. Quiere encontrar un nuevo inquilino para el banquillo (el tercero tras el descenso de Segunda B) y en las primeras horas el problema con el que se está encontrando el club es la escasez de técnicos de garantías y a su alcance que estén libres.

De momento no se conocen candidatos concretos para ocupar el puesto de entrenador del cuadro gimnástico, que tendrá once días de parón, ya que este próximo fin de semana le toca descansar y tampoco habrá actividad ya que se ha suspendido el amistoso contra el Rayo Cantanbria. Su próximo choque será ante el Barreda, el próximo día 17 en El Malecón

La etapa de Mateo García en el conjunto blanquiazul tocó el pasado lunes a su fin. Un periodo en el que el entrenador salmantino ha dirigido al conjunto que preside Tomás Bustamante durante prácticamente un año, tras reemplazar a Alfonso del Barrio.

Mateo, en declaraciones a este periódico, reconoció las circunstancias que le han llevado a tomar esta decisión: «Mi padre fue positivo por covid. Posteriormente estuvo ingresado muy grave» y añadió que «tiene un cáncer y por todo esto de la pandemia se le ha complicado y está solo en Madrid, ya que no tengo hermanos». El exentrenador blanquiazul ha estado visitándole durante estas navidades, pero considera que «ya no puede estar solo. Por eso, después de pensarlo mucho, he decidido que era lo mejor».

Mateo habló con Manu Vacas -director deportivo del club- y con Tomás Bustamante antes de rescindir el contrato, ya que en la entidad sabían de la enfermedad de su padre y asegura que no ha habido ningún problema para romper el compromiso. «En varias ocasiones he tenido que ir a Madrid a verle, yendo y viniendo en el día, pero ahora la situación está más fea», comenta.

El ya exentrenador de la Gimnástica reafirmó su buena relación con los jugadores. «Me han escrito 19 de los 22 jugadores de la plantilla, evidentemente Palazuelos no me va a escribir». El entrenador añadió que tiene claro que el centrocampista no se despedirá. «Estoy seguro, si quitamos esa excepción, ninguno tiene una queja de mi y me voy con la conciencia tranquila de todo lo que hecho», sentenció. Para Mateo, Palazuelos es un jugador más, pero el motivo de sus discrepancias viene dado porque, según el técnico, «Rubén tuvo una falta de respeto delante de sus compañeros al negarse a jugar el día del Vimenor». Posteriormente el centrocampista pidió perdón, asevera el entrenador, «pero un perdón de mentiras, porque todos sabíamos que lo era, pero él lo pidió». Pero Mateo quiso dejar claro que, si no llega a ser por su padre hubiera seguido en la Gimnástica. «No tengo ningún problema ni con Palazuelos ni con nadie».

Mateo García desgranó una larga lista de agradecimientos en su despedida de la Gimnástica. «A los medios, por el respeto y buen trato; a la plantilla, con todos los jugadores implicados a tope con el objetivo; a todo el personal del club. Solo nombro a Manu, que no está suficientemente valorado por lo que vale y a Asier, mis ojos y mis manos...». Capítulo aparte, situó a los seguidores: «A la afición, por el trato recibido, tanto a mí como al equipo».

Finalmente, tras asegurar que se lleva «un gran recuerdo de Torrelavega», el ya exentrenador de la Gimnástica afirmó que se va «con la cabeza bien alta que el y gimnasticismo ha ganado un adepto más». La Gimnástica busca contrarreloj un sustituto para un banquillo necesitado.