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Ha tardado cinco temporadas en regresar a Segunda B y no piensa desaprovechar la oportunidad. La Gimnástica ya sabe quienes serán sus rivales la próxima temporada y ya tiene presupuesto para la campaña 2018-19. El presupuesto tenía que ser necesariamente voluble, comenzando por no saber en qué grupo militaría el equipo (se conoció el miércoles). Pero la asignación para la primera plantilla deportiva está más o menos clara Tomás Bustamante ha dado instrucciones a Carlos Chalana para que maneje un presupuesto de cerca de 250.000 euros, incluido el cuerpo técnico.
La apuesta por el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional es fuerte y el presupuesto destinado al área deportiva de la pasada campaña a esta es más del doble que en Tercera División. Así, la campaña 2017-18 se cerró con un gasto de 110.000 euros para la primera plantilla, muy por debajo del cuarto de millón presupuestado para esta, que con gastos salariales podría irse a los 300.000. Entre los 190.000 o 195.000 euros (más los citados costes salariales) para los futbolistas y el resto del montante del área deportiva -algo más de 40.000 euros- para al cuerpo técnico encabezado por el asturiano Pablo Lago.
250.000 euros El montante total aproximado para la primera plantilla de la Gimnástica, que con otros costtes puede subir a 300.000.
195.000 euros . La cantidad destinada exclusivamente para los futbolistas que forman el vestuario blanquiazul.
42.000 euros El resto de la cantidad presupuestada se destinará íntegramente al cuerpo técnico del primer equipo.
1.000 euros . Es la nómina media estipulada por el club para los jugadores de la plantilla teniendo que diez tendrán ficha profesional
25.000 euros Es la cantidad que se ahorrarán en desplazamientos a Galicia tras su inclusión en el grupo vasco.
600.000 euros Es la cifra que está barajando el club para el presupuesto del regreso de la Gimnástica a Segunda B.
El vestuario torrelaveguense contará con diez jugadores con fichas de profesionales -el mínimo exigido para Segunda B-, a los que se debe pagar por cada uno de ellos al menos el salario mínimo interprofesional: 707 euros mensuales. De momento los blanquiazules no han cubierto el cupo y siguen libres tres fichas, a falta de incorporar todavía algunos jugadores a la plantilla, ya que especialmente la defensa necesita reforzarse para mantener el equilibrio en todas su líneas.
Con una media mensual de 1.000 euros por cada jugador de una plantilla que alcanzará los 19 o 20 efectivos, los del Besaya no quieren que una inversión escasa o una mala decisión en la construcción de la plantilla lastren al equipo en una temporada que puede ayudar a bajar la deuda de la Gimnástica de una forma más rápida que en las últimas temporadas en Tercera. La viabilidad de los blanquiazules en la categoría está fuera de toda duda ya que del aumento del presupuesto global a unos 600.000 euros se destinarán a rebajar el débito entre los 200.000 o 250.000 euros.
El gasto será mayor debido a los desplazamientos o a la inversión en jugadores, pero de la misma forma también subirán los ingresos gracias a las subvenciones que recibirá el equipo de la Consejería o de los ingresos televisivos. De momento los blanquiazules están a la espera de que los reciba Francisco Fernández Mañanes, consejero de Cultura, Turismo y Deporte, para conocer que subvención recibirán este año y a cuanto asciende. Además, la Federación Española esta pensando en la venta conjunta de los derechos televisivos de Segunda B y Tercera lo que podría suponer el incremento de un 30% sobre lo presupuestado en un inicio.
La masa social también va creciendo y hasta el momento se han retirado más de 700 abonos, de los cuales el 45% son de nuevos socios. Las renovaciones llegarán en agosto, cuando comience la pretemporada o ya en septiembre, cuando comience la competición y se vuelva a la rutina otoñal.
Las taquillas es otro de los puntos en el que confían en el club que aumente significativamente, ya que la proximidad geográfica de los rivales del Grupo II hace que se esperen aficionados de los equipos visitantes y eso revertirá positivamente en la economía de los blanquiazules y en la reducción de la deuda.
Tomás Bustamante no tiene ninguna duda de lo que le espera a la Gimnástica. «Va a ser un año muy bonito porque vuelve la ilusión por el fútbol a Torrelavega y se mantiene ese espíritu que se despertó tras conseguir el ascenso a Segunda B», explica el máximo mandatario blanquiazul. Esta temporada «se va a vivir de forma mucho más intensa gracias a que los rivales del grupo no están muy lejos en su mayoría y eso facilita que los aficionados se desplacen con el equipo». Bustamante define la temporada de regreso a Segunda B como «un proyecto precioso del que estamos cuidando cada detalle para que cada quince días El Malecón sea una fiesta del fútbol no sólo para nuestros aficionados, también para los que vengan a acompañar a sus respectivos equipos ». El presidente torrelaveguense augura «una campaña apasionante porque salvo cuatro equipos como son Logroñés, Mirandés, Racing y Barakaldo, y salvo que se cuelen dos o tres filiales como es el caso del Sporting B, Bilbao Athletic o Real Sociedad B, entre el resto de participantes prima la igualdad». Así, en la directiva blanquiazul «queremos que cada día sea una fiesta para Torrelavega y que se implique tanto la ciudad como la hostelería de la comarca». De momento, en las oficinas del club están inmersos en la campaña de socios del club y cerrando los últimos flecos de una pretemporada de cinco semanas que concluirá con el arranque de la competición oficial el fin de semana del 25 y 26 de agosto. Desde la orilla del Besaya, Bustamante asegura que esta temporada «el objetivo es asentar al equipo y reducir la deuda».
Después de tres años y medio al frente de la Gimnástica, la directiva encabezada por Tomás Bustamante ha reducido la deuda entre 650.000 y 700.000 euros a la espera de una cifra más concreta cuando se conozcan los resultados de la auditoria a la que se someterán las cuentas de la pasada temporada -como se hace cada campaña- a partir del próximo 1 de agosto. Una vez se concluya y ya esté preparado el presupuesto de la temporada en Segunda B, se convocará una asamblea extraordinaria en octubre para presentar a los socios el estado de las cuentas y la previsiones tanto de gasto como de ingreso de la 2018-19.
Mayores gastos y más ingresos, pero también la fortuna jugó del lado de los equipos cántabros en la formación de los grupos, ya que al evitar los equipos gallegos se ahorra mucho en los desplazamientos. En los bajos de El Malecón hicieron números rápidamente y calcularon un ahorro de más de 25.000 euros sólo en viajes. Ahora, enmarcados con equipos asturianos, vascos, navarra, castellanos y riojanos, el viaje más largo será a Estella, y no llega a tres horas el tiempo empleado por carretera para llegar a la localidad navarra.
De momento Chalana y Pablo Lago -entrenador de la Gimnástica- han optado por invertir los 195.000 euros dados por el presidente de la entidad para diseñar la plantilla en asegurar la continuidad de un bloque de once jugadores que siguen de la pasada temporada y apuntalar los puestos con más carencias como era la banda derecha o la defensa para afrontar con garantías el desembarco en una categoría fuerte y con rivales asentados en Segunda B. Todavía no están todos los efectivos y Chalana, secretario técnico de la entidad sigue cribando el mercado en busca de uno o dos centrales después de la llegada de Óscar Conde 'Primo', que se incorporó a la disciplina blanquiazul para vivir una nueva etapa en el club torrelaveguense.
El punta reafirma la apuesta de los torrelaveguenses por el producto cántabro para reforzar su equipo. En Torrelavega siguen firmes en su política de incorporación de jugadores regionales que juegan fuera de las fronteras de la región o a cribar el mercado autonómico en busca de las mejores opciones para diseñar el vestuario de la ribera del Besaya. La plantilla de la Gimnástica cuenta de momento con dieciocho efectivos y de todos ellos solamente dos son originarios de otro punto que no sea Cantabria. Se trata del extremeño Juanma Barbero y del hispano-frances Álex Ruiz, oriundo de Pau, que son los únicos futbolistas que rompen este dominio regional en la plantilla de la Gimnástica.
La defensa es la línea que más retoques necesita tras la marcha de Cote, uno de los pilares del sistema defensivo la pasada campaña. Así, para el centro de la zaga, la Gimnástica sólo cuenta con Luis Alberto, quien, a pesar de que también puede actuar de pivote en el centro del campo, desde la llegada de Lago al banquillo, tiene su sitio atrás. Se trata, sin duda, de un futbolista que, además de sus dotes defensivas, aporta bastante en ataque, sobretodo en las jugadas de estrategia, gracias a su buena capacidad de salto y remate.
Borja Camus también puede jugar en el centro de la defensa, pero el entrenador asturiano lo prefiere en el lateral izquierdo, donde aporta seguridad y experiencia. El lateral derecho es de Fer, que es el único jugador de la plantilla, aparte del capitán Camus, que está habituado a jugar ahí. Su capacidad de repliegue, su anticipación y sus incorporaciones por la banda lo convierten en uno de los futbolistas más importantes del esquema blanquiazul.
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