La directiva de la Gimnástica y las peñas firman una tregua temporal

El sector crítico sigue activo en el entorno de la Gimnástica y Tomás Bustamante sopesa poner en diciembre su cargo a disposición del club. Esto no significa necesariamente una dimisión. Ni siquiera, de nuevo necesariamente, que el presidente vaya a dejar de serlo. Sencillamente que se avecina una asamblea y hay una oposición activa. Pero todo indica a que se llegará a fin de año en medio de cierta calma social. O al menos esa es la hoja de ruta.

El caso es que, por echar mano de un lugar común, ambas partes convinieron en la reunión celebrada esta semana en que deben remar en la misma dirección en una temporada muy importante que debe ser la del regreso a Segunda División B. Todo tras una sesión de trabajo que se prolongó durante casi dos horas acudieron los representantes de las peñas de la Gimnástica excepto Sorravides, y en la que se pactó que cesen, al menos por el momento, las protestas en los partidos en casa.

No faltó, como era lógico, la alusión al clima crispado que se ha vivido, fundamentalmente con los cánticos de 'Directiva dimisión'. Ambas partes incidieron en la importancia de templar los ánimos en aras a no perjudicar el rendimiento de los jugadores, sobre todo en este tramo de Liga donde el equipo está intentando hacerse con el liderato de la Liga.

Es por ello que las críticas al máximo mandatario blanquiazul que se llevaban a cabo desde el fondo sur de El Malecón quedarán, en el peor de los casos para la directiva, para otra ocasión, ya que las peñas le dan un plazo al club para solventar el distanciamiento entre la grada y la institución.

Orgasmos del Besaya ha emitido un comunicado en el que subraya que en la reunión mantenida con Tomás Bustamante: «Se trataron diversos temas de actualidad del club; uno de ellos el compromiso por parte del presidente de la celebración, antes de finalizar el año, de una asamblea donde se convocarán elecciones si el socio así lo decide tras no aprobar su gestión. Es por ello que desde Orgasmos del Besaya se toma la decisión de cesar momentáneamente nuestras reivindicaciones y cánticos en contra de la directiva. Esperamos que el compromiso se lleve a cabo», concluye la nota.

Por su parte, el presidente de la Peña Socarreña, Fernando Fernández, reconoce que «en todas las situaciones complicadas de nuestra historia el apoyo de la grada hizo al equipo creer en que sí se podía. Por eso no vamos a tirar piedras a nuestra casa, hay que apoyar al club en lo bueno y en lo malo. Lo principal es animar para que volvamos a hacer creer al equipo que si se puede y llevémosle en volandas para retornar a Segunda B».

Bustamante quiere retomar el espíritu de la paz. «Me siento con todos los aficionados que lo solicitan. Siempre me sentaré, incluidas todas las peñas; con cualquiera. Si han decidido restablecer relaciones, no pondremos impedimento alguno». El club apela a la responsabilidad de todos para establecer unas vías de comunicación que permita solucionar cualquier malentendido, «como debe hacerse entre gimnásticos: hablando, negociando, pero siempre desde un punto de vista constructivo. Creemos que no hay sitio para la confrontación, el enfrentamiento ni el insulto», añade Bustamante.

Respecto a las pretensiones deportivas del campeonato liguero, Tomás Bustamante puntualizó que tienen «retos grandes, equipo con talento y no tenemos que tener miedo. Jugar el play off y ascender a Segunda B, ese va a ser nuestro objetivo». Por último, el máximo mandatario blanquiazul aseguró que no tiene dudas en que el equipo tiene fondo de armario de sobra para afrontar la Liga y la fase de ascenso con garantías. «Hay una plantilla importante. Hace mucho tiempo que no recuerdo que haya 14 o 15 jugadores que pueden ser titulares».