Distributalia no ha pagado el primer plazo del patrocinio, previsto para enero

El contrato se firmó el pasado 10 de diciembre, pero consciente de la situación que vive el club Distributalia puso como condición que todo lo firmado se ratifique en caso de cambio en la directiva. Dicho de otro modo: el acuerdo está en standby; listo para activarse pero sin entrar en vigor. De hecho, ni El Malecón ha sido aún renombrado ni la Gimnástica luce ninguna publicidad de la firma en su equipación ni comunicaciones oficiales.

Tomás Bustamante se plantea convocar las elecciones hacia el mes de marzo, y confía en seguir al frente de la Gimnástica. De ser así, el acuerdo entraría en funcionamiento de inmediato. En caso contrario, si la oposición encabezada por Siro del Barrio -probable candidato alternativo- se hace con el control del club, deberá ser el nuevo presidente quien decida si el acuerdo entra o no en vigor, sin que en principio existan -o al menos sin que hayan trascendido- penalizaciones para ninguna de las dos partes.

Queda, eso sí, la opción de que Distributalia, una empresa dedicada a la distribución de productos alimenticios, dé el visto bueno a la operación sin que se celebren esas elecciones, algo que por el ahora no ha ocurrido. De momento, esos 150.000 euros acordados correspondientes al primer ejercicio (aunque a fecha de 31 de enero solo se debían abonar 100.000, y no el montante completo), están en el aire. «No se puede hablar de pagos», apuntaba ya a principios de semana Bustamante.

El acuerdo de patrocinio establece que la Gimnástica luzca publicidad de Distributalia en su camiseta y que el estadio de El Malecón lleve también el nombre de la firma manteniendo al mismo tiempo el histórico. Como contraprestación, la firma debe pagar 150.000 euros por temporada hasta el 31 de diciembre de 2021, fecha hasta la que se extiende la primera fase de un contrato, que se prorrogará automáticamente si ninguna de las dos partes indica expresamente lo contrario durante otros dos años y con las mismas condiciones. Es decir: otros 300.000 euros.

En su momento la Gimnástica propuso incluso que los 150.000 euros se abonaran en el mismo momento de la firma, pero la convulsa situación que vive el equipo ha demorado una operación que se alarga mucho más de lo que ambas partes esperaban y habían anunciado.

Por otra parte, la Gimnástica anunció ayer la salida de Roberto Sierra del equipo blanquiazul «por motivos familiares». El conjunto de Mies de Vega, atendiendo la solicitud realizada por motivos familiares por el jugador, ha llegado a un acuerdo con el centrocampista malagueño para rescindir un contrato que terminaba el 30 de junio.