Un empate que sabe a poco

El regreso de Sotres a la titularidad tras cumplir su sanción y la suplencia de Álex Basurto fueron las dos principales novedades que presentó Fran Martín en su once inicial. El técnico de los blanquiazules cambió su habitual sistema táctico, jugó con dos delanteros y alineó juntos a Tobar y Javi Delgado desde un principio.

La primera parte resultó muy igualada. La Gimnástica se mostró muy segura, sujetó bien en defensa al Compostela y tuvo algunas opciones en ataque. En unos primeros 45 minutos en los que las ocasiones claras de gol escasearon, lo más destacado fue la lesión del lateral Escoruela, que tuvo que ser sustituido por De Vicente a la media hora de juego y obligó a Míchel Alonso a cambiar la disposición táctica del Compostela.

El respeto mutuo fue el gran protagonista en los primeros compases del duelo. No hubo un dominador claro y, aunque ambos conjuntos se acercaron al área contraria, ninguno fue capaz de poner en apuros a los dos guardametas. Una incorporación al ataque de Rasines, cuyo centro al área no encontró rematador, fue la ocasión más clara de la Gimnástica en este primer tramo del partido. La respuesta compostelana fue un potente disparo cruzado de Juanpa que Sotres pudo desviar a córner con una buena intervención. Tras esta oportunidad, el encuentro transcurrió sin grandes incidencias. El Compostela no era capaz de encontrar huecos en la defensa de una Gimnástica que dispuso de una buena ocasión en el minuto 38. Tobar agarró el balón y comenzó a avanzar metros con su habitual potencia buscando la portería rival, pero su disparo final se marchó desviado. El primer periodo finalizó con un remate de cabeza de Jaime Santos que salió muy cerca del poste de la portería defendida por Sotres, tras botar una falta el conjunto gallego.

El comienzo del segundo tiempo fue inmejorable para la Gimnástica. En el minuto 51 el conjunto torrelaveguense ejecutó un contraataque de libro y se puso por delante en el marcador. Tobar combinó perfectamente con Javi Delgado, que avanzó metros y se plantó sólo en un mano a mano ante Pato, al que batió con un disparo a media altura. El partido se le puso muy de cara a la Gimnástica. Sin embargo, escasos minutos después, Marcos Fernández, que ayer actuó como central, vio dos tarjetas amarillas en sendas acciones prácticamente consecutivas y dejó a su equipo con un hombre menos cuando todavía quedaba más de media hora de juego por delante. A partir de ese momento comenzó el acecho del Compostela a la portería de la Gimnástica. El conjunto gallego se lanzó al ataque y consiguió empatar en el minuto 74. Parapar, que llevaba poco tiempo sobre el campo, trazó una diagonal desde la banda, lanzó un disparo desde fuera del área que botó muy cerca de Sotres, despistó al guardameta gimnástico y el balón se introdujo en la portería. La angustia y el sufrimiento continuó hasta el pitido final para poder mantener un empate que se puede considerar como un mal menor tras jugar en inferioridad numérica durante más de media hora. La lucha por la permanencia sigue y la próxima jornada toca intentar sorprender al líder Ourense en El Malecón.

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