A la espera de luz verde para sentar a Mori en el banquillo

Después de cesar a Pablo Lago de una forma inesperada, tras empatar en Amorebieta, el pasado lunes el exentrenador y la junta torrelaveguense comenzaron la negociación de los términos con los que poner fin a la relación contractual que unía al equipo con el asturiano. Se optó por pagar íntegramente lo que restaba de temporada al extécnico gimnástico por un montante de 15.000 euros. En cuanto a la cantidad no hubo problemas, pero lo que alargó que se tramitase la baja de Lago desde el Comité de Entrenadores de la Federación Española fue la forma de pago de la misma.

La duda sobre la presencia o no de Mori en la banda se origina al solicitar el propio órgano técnico de la Federación Española que la Gimnástica confirme que la cantidad abonada al extécnico no va a retrotraerse después de la transferencia realizada a fecha de este viernes. A falta de los tramites necesarios, que el nuevo entrenador dirija a sus jugadores durante el partido desde el banquillo o la grada es una cuestión que queda en el aire, de momento. De todos modos será el asturiano que ha tomado el mando de la nave quien ejerza oficiosamente las funciones de primer entrenador de la Gimnástica.

Pablo Lago fue el principal artífice del ascenso a Segunda B, pero los resultados en el fútbol devoran a cualquiera. La mala situación de la Gimnástica tuvo sus consecuencias y el club tomó la decisión de destituir a su técnico en busca de «un cambio de rumbo» el pasado lunes antes de la sesión de entrenamiento prevista para esa misma tarde y que finalmente dirigió el preparador físico tras la decisión de Carlos Setién, segundo al mando de Lago. El hasta entonces inquilino del banquillo, aseguran, no se lo tomó nada bien y desde su salida del club no ha tenido un contacto directo con una parte de la directiva. En ese momento todavía faltaban por arreglar los detalles de la destitución de Lago, ya que en la reunión entre directivos y entrenador no se habló de los términos económicos de la disolución del contrato ni de cuál sería el montante que debería desembolsar el club al asturiano. Así todo, desde la junta no tardaron en negociar un acuerdo para solucionar la situación y que no generase perjuicios a una entidad que desde hace meses evidencia problemas de solvencia en los pagos.

Tras la salida de Lago tomó su relevo otro asturiano, Damián 'Dani' Mori. El de Cangas de Onís firmó su contrato con la Gimnástica hasta el próximo 30 de junio y con el claro objetivo de conseguir la permanencia en Segunda División B. El nuevo técnico comenzó a entrenar con la plantilla el mismo martes, cuando estampó su firma para comprometerse con los blanquiazules. Desde entonces se ha centrado en averiguar dónde están los defectos y cuáles son los recursos de la plantilla. La claridad con la que expuso su plan de choque en los diferentes diálogos mantenidos en las últimas horas con la Gimnástica jugó un papel determinante para su elección, por delante de las otras alternativas barajadas.

Mientras el nuevo entrenador sigue con su trabajo y se cierran definitivamente las negociaciones con Pablo Lago y los tramites administrativos con el Comité de Entrenadores de la Federación Española, la última palabra sobre si el banquillo blanquiazul estrenará inquilino o no frente al Leioa la tendrá este organismo técnico, responsable de la tramitación de la ficha de Dani Mori, técnico blanquiazul hasta final de temporada.