La Gimnástica aligera su plantilla

Decisión técnica. Así se justifican las negociaciones para la salida de Alejandro Ruiz 'Perry' y Nacho Huertas de la Gimnástica. Ambos jugadores tienen contrato en vigor con la entidad blanquiazul, ya que su compromiso tenía una cláusula que en caso de ascenso a Segunda B se renovaba automáticamente por una temporada más. El problema es que ninguno de ellos entra en los planes deportivos para la campaña que viene en la categoría de bronce del fútbol nacional.

Carlos Bolado 'Chalana', secretario técnico de la entidad torrelaveguense, reconoce que «la decisión estaba tomada al finalizar la Liga, pero no nos pusimos a ello hasta hace poco, ya que teníamos otros asuntos más importantes durante las primeras semanas». En la misma línea se muestra el presidente Tomás Bustamante, quien asegura que esperan «cerrar la operación antes del fin de semana».

La plantilla de la Gimnástica tiene tres jugadores que pueden jugar en la banda izquierda: Fermín, que lo ha hecho en buena parte de la temporada, convirtiéndose en un fijo en la alineación en el puesto de interior zurdo, y dos de los nuevos fichajes, Borja Docal y Diego Rozas. Ese es uno de los motivos por los que el club no cuenta para su proyecto futuro con Perry, quien, a pesar de haber disputado 34 partidos la pasada campaña (22 como titular), de marcar tres goles y de servir dos asistencias, no ha llegado a convencer a Pablo Lago, que se decantó para ese puesto en el centro del campo por Fermín, menos explosivo pero con más recorrido y mayor aportación defensiva.

El jugador llegó el verano pasado procedente del Rayo Cantabria y a pesar de los buenos números en el conjunto de San Román y la oportunidad que ha tenido en la ribera del Besaya no acabó de cuajar en el proyecto del entrenador asturiano de la Gimnástica en Segunda B.

Carlos Cagigas es el único de los delanteros del actual plantel de 17 jugadores que cumple los requisitos de un mediapunta, ya que los otros tres (Nacho Rodríguez, Juanma Barbero y el recién llegado Diego Rozas) reúnen las características de un nueve clásico. El otro futbolista de la plantilla del pasado año que se movía con naturalidad en esa posición de enganche entre el punta y los centrocampistas era el toledano Nacho Huertas, que llegó en el mercado invernal junto a Barbero. El punta recaló en la Gimnástica tras rescindir su contrato con el Socuéllanos, equipo de la Tercera División y llegó a El Malecón en busca de los minutos que no estaba disfrutando en el conjunto manchego, que entrenaba el técnico cántabro Manu Calleja.

El delantero, que jugó trece partidos (cuatro como titular) y marcó un tanto, tampoco ha llegado a satisfacer plenamente al cuerpo técnico blanquiazul, que no cuenta con él para el nuevo proyecto. Así, tras poco más de cuatro meses en la entidad torrelaveguense, el punta no seguirá vistiendo de blanco y azul la próxima temporada.

De momento, el vestuario gimnástico cuenta con 17 efectivos que se pondrán a las ordenes de Pablo Lago el próximo 16 de julio que es cuando arranca la pretemporada de los blanquiazules. Hasta entonces, el área deportiva de la entidad torrelaveguense sigue pendiente de reforzar sobre todo el eje de la defensa y en ello se centran sus esfuerzos. Uno o dos jugadores que puedan jugar de dupla con Luis Alberto, de momento el único futbolista de la plantilla que tiene su posición natural en el centro de la última línea del conjunto de El Malecón. El otro jugador que puede jugar en esa posición en el centro de la defensa es el capitán Borja Camus, si bien Pablo Lago lo prefiere como lateral.

A falta de poco más de diez días para el regreso al trabajo, Chalana sigue inmerso en cerrar un grupo de 20 futbolistas con un buen nivel competitivo que permitan a la Gimnástica afrontar con garantías su regreso a Segunda B.