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La Gimnástica tiene una cita con su historia ante el Castro (17.00 horas). Los de Sesi Fernández solo necesitan puntuar en su visita a ... Riomar para certificar matemáticamente su campeonato y, con él, el ascenso a Segunda RFEF. Un ascenso que puede llegar al final del partido con la victoria, el empate e incluso con la derrota del equipo. Lo único que le haría no poder celebrar hoy el cambio de categoría al conjunto torrelaveguense frente al Castro sería la derrota y que el Escobedo venza una hora más tarde al Vimenor en el Eusebio Arce. A la segunda oportunidad, tras la perdida hace dos semanas en El Malecón, los blanquiazules están en disposición de abandonar una categoría que les queda pequeña.
Los de Sesi estarán acompañados, como durante toda la temporada, por una hinchada que no quiere perderse una cita que promete ser inolvidable. Noventa minutos de partido que, en caso de ascenso, pueden dar paso a una celebración en la fuente de La Inmobiliaria, tras solicitar permiso al Ayuntamiento, como ha explicado el club.
Con las ausencias de los centrales Chamorro y Moratias por sanción, el técnico tendrá que recurrir a Luis Alberto y Alberto Delgado para el eje de la zaga. En la portería Rumenov es un fijo, escoltado en los laterales por Borja Camus o Fer por la derecha y Montiel por el carril izquierdo.
En el centro del campo las cartas están claras. Basurto y Altadill, dos pilares del equipo en esta temporada, serán los encargados de generar las ocasiones del equipo y de desplegar su estilo de juego en el estadio castreño. Por delante, como enganche, estará Alberto, que atraviesa un momento dulce en el final de la temporada, aunque el de Sarón no pudo jugar el último partido por sanción. En la delantera, la más culpable de hacer de la Gimnástica el equipo el más goleador del grupo çestarán Somavilla, Tobar y Héctor Tirado, aunque Sesi ha alternado a otros jugadores como Vitienes y Dani.
El Castro llega al partido en la zona media de la clasificación sin prácticamente nada en juego; tan solo cerrar la temporada en Riomar con una victoria ante sus aficionados. Tras 28 jornadas disputadas, el equipo que dirige Osmar Ibarra ha ganado y empatado cinco encuentros y perdido cuatro en su estadio, anotando quince goles y encajando trece.
La Gimnástica ostenta el mérito de ser el máximo goleador del grupo con un promedio de victorias que supera a muchos líderes de la Tercera RFEF. Con todos esos ingredientes, ha llegado al último peldaño antes de consumar su trofeo. Una temporada dorada que puede tener su recompensa hoy en el partido ante el Castro.
El club ultima ya los preparativos de la fiesta en caso de que se certifique el campeonato y una promoción de categoría que acerque más a la Gimnástica a sus verdaderas dimensiones.
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