La Gimnástica se hunde en Ellakuri

Pese al valor que puede tener un triunfo ante los alaveses y su trascendencia para la tabla clasificatoria, en el seno del equipo prefieren mantener la calma y no ser alarmistas. La derrota en casa del pasado domingo fue un revés tan inesperado como inoportuno. La Gimnástica perdió la ocasión de ascender unos peldaños en su escalada hacia la permanencia y para todos fue un fastidio, pero han decidido pasar página, olvidarse del resultado y la posición en la tabla, poner el contador a cero y centrarse en el objetivo de la salvación.

Con fe en las posibilidades de los suyos y convencido de que caminan en la dirección correcta a pesar de los reveses, Pablo Lago se muestra dispuesto a repetir punto por punto algunos de los rasgos de su planteamiento frente al Tudelano. Así, entre ellos, tal vez destaque su apuesta por el 4-4-2 al que regresó la semana pasada después de varias jornadas jugando con tres centrales, y que fuera de El Malecón solo empleó en la octava jornada frente al Oviedo B. Con la reciente llegada de Giovanni Navarro, joven delantero cedido por el Atlético de Madrid, tercera y última incorporación en el mercado invernal tras Ramiro Mayor y Leandro Martínez, es muy probable que la Gimnástica vuelva a jugar con dos atacantes. El entrenador asturiano afirmó en la rueda de prensa previa al partido que dará la titularidad a su nuevo delantero, y si mantiene a Leandro en el once, algo que tiene bastantes posibilidades de suceder si se tiene en cuenta que rindió a un gran nivel en el partido de su debut, ambos podrían formar en la punta de ataque. Tal situación representaría una novedad para un equipo en el que, por segunda vez -en el choque de la primera vuelta formó en punta solo Barbero-, podrían no entrar en el once los delanteros Primo y Nacho Rodríguez.

En cuanto al resto de la alineación, la defensa podría ser la misma o muy similar a la que jugó contra el Tudelano, con Borja Camus por la derecha, Fermín por la izquierda y Luis Alberto junto a Ramiro en la posición de centrales. Tras la marcha de Bardanca solo queda Cristian como relevo para el eje de la zaga, aunque su presencia en la alineación titular, si se tiene en cuenta que no ha jugado en los cuatro últimos partidos, se antoja poco probable. El centro del campo ofrece más alternativas, pero no sería una sorpresa que jugasen de inicio los mismos que lo hicieron la jornada anterior, con Palazuelos y Cusidor de mediocentros, Vitienes en la banda derecha y Víctor en la izquierda. El regreso de Cusi por la sanción de Alberto -cumple el partido por acumulación de amonestaciones- y el peso en el equipo de Palazuelos les da bastantes opciones a ambos de mantenerse en la alineación de Lago.

El rival llega al partido acosado por la urgencia, pero en uno de sus mejores momentos desde que comenzó la Liga, ya que ha enlazado por vez primera tres encuentros sin perder. Sus tres empates -Arenas, Tudelano e Izarra- le han servido de bien poco, pero ha ganado en solidez atrás -solo encajó dos goles en las últimas tres jornadas- y confianza en sus posibilidades, lo que le convierte en un oponente peligroso.

Los vitorianos necesitan ganar tanto como la Gimnástica y buscarán el triunfo, puesto que un empate más no les serviría -tampoco a los blanquiazules- de gran cosa. Se quedarían como están. Ese argumento por sí solo es más que suficiente para pronosticar un choque pleno de tensión nerviosa y emociones desbordadas.