La Gimnástica cierra su plantilla, salvo oportunidad

El equipo, a falta del último partido amistoso que disputará este próximo sábado en el Fernando Astobiza de Sarón, a partir de las siete de la tarde, ha jugado seis encuentros amistosos, de los que ha ganado dos, ha empatado uno y ha perdido tres. En estos partidos, el conjunto blanquiazul ha encajado ocho goles y ha sido capaz de perforar la portería contraria en trece ocasiones. Son cifras que no dicen demasiado y a las que el propio entrenador no da excesiva importancia. La plantilla ha estado sometida en las últimas semanas a duras cargas de trabajo, por lo que la falta de frescura se ha notado en cada encuentro.

Hasta ahora se ha podido comprobar que el conjunto de la ribera del Besaya ha ido ganando en solidez defensiva y ya en el encuentro ante el Oviedo, un rival de entidad, se pudo ver que la contención es un aspecto al que los pupilos de Pablo Lago, poco a poco, van dando gran importancia y que los nuevos jugadores llegados a la plantilla van dominando. Este aspecto es el pilar sobre el que los responsables técnicos quieren que se apoye el nuevo proyecto en Segunda B. Es lo que buscan todos los entrenadores de equipos pequeños o grandes, para, a partir de ahí, crecer en labores ofensivas. Poner los cimientos.

Pese a la media docena de amistosos, es arriesgado comenzar a sacar conclusiones precipitadas, bien sean negativas o positivas. El equipo es capaz de competir, eso es innegable, aspecto imprescindible si quiere conseguir los ambiciosos objetivos de los que se ha hablado en el club torrelaveguense.

Igual que se ha visto que la Gimnástica ha sido capaz de frenar a sus oponentes en varios encuentros de pretemporada, también se ha demostrado que le cuesta crear ocasiones de gol. Sobre el papel, el conjunto de Pablo Lago tiene a buenos futbolistas en el plano ofensivo, que deben de ser importantes y que deben llegar completamente ensamblados al inicio de la temporada. Pero por otro, los técnicos suelen incidir antes en los aspectos defensivos que en los de ataque.

En este apartado, Primo y Palazuelos son los máximos goleadores del equipo con tres dianas. El delantero ha marcado frente a Ribamontan, Oviedo y Naval, mientras que el centrocampista lo ha hecho ante el conjunto de Galizano y Rinconeda, dos; Barbero y Camus lo han hecho por partida doble y de ellos uno de penalti, el defensa frente al Rinconeda y el atacante ante la Real Sociedad B y el equipo de Polanco, mientras que Nacho Rodríguez, Fermín y Rozas han marcado uno cada uno.

A la Gimnástica le queda aún camino por recorrer en esta pretemporada. Hay varios aspectos que pulir antes de que el balón comience a rodar oficialmente. El listón se ha puesto alto y la palabra «mantenerse» la ha citado desde el presidente hasta el último jugador de la plantilla. La masa social está ilusionada, algo que se echaba en falta en los últimos años, ya que entiende que el equipo está en el camino adecuado. Las bases sobre las que se asienta el nuevo proyecto parecen sólidas, aunque todo lo anterior se debe corroborar a partir del comienzo de la Liga.