La Gimnástica menos goleadora

En las cuatro últimas temporadas que el equipo se mantuvo en la División de Bronce antes del descenso administrativo y con José Gómez en el banquillo, nunca había anotado tan pocos tantos. En el peor curso del equipo en la categoría a las órdenes del técnico de Casar de Periedo batió la portería contraria en once ocasiones después de quince encuentros. Mientras que la temporada 2016/17 fue la mejor en cuanto a anotaciones. En los primeros quince partidos ya había perforado la meta contaría dieciséis veces y en la temporada del último descenso marcó doce goles en los mismos partidos que lleva disputados esta temporada el actual conjunto gimnástico en la Liga.

Habría que remontarse a la temporada 2004/05 para ver una racha igual de negativa en Segunda B. Ese año el equipo llevaba los mismos goles anotados, pero tres más encajados. Finalizó la temporada en décimo novena posición, lo que le llevó a la máxima categoría del fútbol regional. Pese a todo, la situación actual sigue siendo asumible ya que el equipo no se encuentra descolgado. Su capacidad defensiva le ha ayudado a no desplomarse. Ha encajado quince goles, lo que supone uno por partido y el conjunto de la ribera del Besaya ha dejado en seis ocasiones su portería a cero. Lo que hace que el equipo sume trece de los 45 puntos posibles.

Llama la atención que el cuadro gimnástico esté en esta situación cuando la inversión del conjunto torrelaveguense en delanteros ha sido importante. Además de contar con dos delantero centro contrastados de la temporada anterior como Nacho Rodríguez -máximo goleador el curso pasado con veintidós goles- y Juanma Barbero, tiene a otros dos, Primo y Dani Salas, que llegaron esta campaña de la mano del director deportivo, Carlos 'Chalana'; pero sólo uno de sus cuatro delanteros ha marcado. Fue Nacho Rodríguez en el encuentro que la Gimnástica perdió frente al Tudelano 2-1 en el Ciudad de Tudela en la tercera jornada. Desde entonces, ningún otro atacante gimnásctico ha visto portería.

Los otros siete tantos fueron obra de Borja Camus, que sumó dos, ambos de penalti; otros dos de Palazuelos; uno de Hugo Vitienes; uno de Cristian de penalti y el primero que anotó el conjunto de Pablo Lago tras su regreso a Segunda B, un gol en propia puerta obra de Iosu en el primer encuentro de Liga disputado en Irún frente al Real Unión. Pablo Lago sabe que el equipo genera muchas ocasiones, sobre todo cuando juega en El Malecón. Ya lo dijo tras el encuentro frente al Izarra, pero también reconoció que «así es el fútbol, si el balón no quiere entrar...». Y es que en muchas ocasiones el problema blanquiazul es la falta de puntería, ya que su bagaje ofensivo ha sido positivo en la mayor parte de los encuentros esta temporada.

La mejora en esta estadística urge, de lo contrario será difícil enderezar el rumbo. Si no se cuenta el choque ante al Racing en El Sardinero, la Gimnástica tuvo mayor presencia en el área contraria en los últimos cinco partidos en El Malecón, pero como se ha visto a lo largo de la temporada no disparan a puerta.

Los ocho tantos que marcó el cuadro blanquiazul le sitúan como l tercer equipo que menos marca en todas las categorías. Sólo el Burgos -con seis goles-, y el Rápido de Bouzas -siete goles- ven menos puerta que la Gimnástica, que en esta estadística está empatado con el Atlético Malagueño. El equipo de Lago se ha quedado siete encuentros -más del 46% de los partidos de Liga- con su casillero a cero. Sólo batió la meta rival en ocho encuentros y nunca ha marcado más de un gol por partido.