La Gimnástica no logra la tercera victoria seguida

Esta vez tocó arena. No pudo ser y la Gimnástica no logró su objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva al caer (0-1) en El Malecón ante el Ávila. Perder nunca sienta bien, pero menos aún en un partido equilibrado, con opciones para ambos equipos, y en el que los de Jaime Álvarez vieron cómo se les anulaba un gol bastante dudoso. Pero esto no ha acabado y todavía tendrán que pelear mucho para no perder la categoría.

El encuentro comenzó muy disputado por parte de las dos escuadras. La guerra por imponerse en el centro del campo generó constantes batallas por cada centímetro de césped, generando un fútbol muy trabado y poco fluido. Ninguno se decidía a tomar las riendas del partido y el centrocampismo se hizo patente en poco tiempo. Los visitantes permanecían ordenados sin conceder nada, pero aún así fueron los primeros en intentarlo por medio de Campos con un remate flojo. Fer Díaz, con un lanzamiento de falta desde la frontal que se marchó fuera, lo volvió a intentar.

Con el paso de los minutos los blanquiazules decidieron ejercer como local y meterle una marcha más a la escasa intensidad que mantenía el choque y las llegadas y la presión en tareas ofensivas se comenzaron a producir. Fue Gándara el primero que lo intentó con un remate de cabeza que acabó en el fondo de las mallas de la meta de Álvaro, pero el colegiado anuló el gol. La presencia de Diego Campo en el centro del campo, asociándose con Unai para generar superioridades, provocó que la Gimnástica pudiera aprovechar las subidas de Saúl por la banda derecha. Y así fue como llegó la mejor ocasión de los blanquiazules en la primera mitad. Un centro lateral de Saúl no lo pudo rematar con comodidad Unai, y en última instancia entre el portero y la defensa evitaron el gol. Con más táctica y brega que fútbol y ocasiones se llegó al descanso en El Malecón.

A la vuelta de los vestuarios, el panorama siguió siendo el mismo. Con los mismos protagonistas sobre el terreno de juego y el equilibrio sobre el rectángulo de juego. pero las llegadas ya eran más serias y con mayor peligro. Y como ocurrió en los primeros cuarenta y cinco minutos, la primera ocasión fue para el Ávila tras un córner botado por Vitolo, que cabeceó Carlos para enviar el balón por encima del larguero. Respondieron los de Jaime Álvarez con otro saque de esquina que remató de cabeza Iago Parga, pero el resultado final fue el mismo que el de los visitantes.

Los blanquiazules necesitaban aumentar el ritmo y sorprender ante el rigor visitante, con un monólogo plano sobre el balón, pero no llegaban las ocasiones. Es más, fue de nuevo el Ávila el que pudo adelantarse en el marcador con una vaselina de Martín ante la salida de Iván Crespo, que se fue rozando el poste.

Una ocasión que ya anticipaba un segundo tiempo que tendría toda la emoción que le había faltado a los primeros cuarenta y cinco minutos. Y es que el Ávila se adelantaría aprovechando una de esas transiciones que habían descubierto el principal agujero defensivo de la Gimnástica en la primera mitad. En una jugada bien hilada por su banda izquierda, aprovechando su superioridad numérica por ese lado, fueron superando a cada jugador blanquiazul que llegaba a la ayuda para acabar poniendo un centro al interior del área donde esperaba Campos, que conectó un preciso disparo cruzado a la cepa del poste ante el que nada pudo hacer Iván Crespo para poner el 0-1.

Tras el gol el partido entró en ese toma y daca que se esperaba por el nivel de los atacantes sobre el césped y el gol podía caer hacia cualquier lado. De hecho, poco después el Ávila tuvo una gran oportunidad en botas de Campos, que se plantó en un mano a mano ante Iván Argos, pero cuyo remate, algo escorado, se fue al lateral de la red.

La Gimnástica peleó el empate hasta el último instante, pero la defensa visitante no tuvo ningún error a lo largo de los noventa minutos.

• Temas
• Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega
• Ávila
• Torrelavega
• fútbol