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El objetivo de la Gimnástica en su regreso a Segunda B era acercarse al techo histórico del club, fijado en los 2.000 socios ... , según confirmó la directiva blanquiazul durante la Asamblea Ordinaria. La cantidad fijada no era del todo descabellada si se tiene en cuenta que los de Mies de Vega ya alcanzaron ese número durante las anteriores campañas en la división de bronce. Tras un empujón inicial que invitaba al optimismo -en septiembre ya contaba con 1.600 abonados-, la demanda de carnés en la ribera del Besaya ha disminuido con el paso de los meses y la campaña de socios de la segunda vuelta no terminó de alcanzar los números redondos que esperaban.
Actualmente la Gimnástica tiene 1.822 socios -según confirma el propio club-, de los cuales 53 son los que se incorporaron en la segunda parte de la Liga, cuando la junta directiva blanquiazul apostó por reducir el 50% del precio a los principales carnés de la temporada. Las tarifas especiales mantuvieron su tarifa como sucedió con los abonos de mecenas (300 euros), parado (40 euros) o el box para seis personas (1.500 euros), entre otros. De todos ellos, el carné de parado es el único que debe renovarse en cada vuelta, ya que sólo son válidos para media competición.
Así todo, y aunque no se cumpla el objetivo, la Gimnástica ha duplicado su número de socios. Si el año pasado rondaba los 900 en Tercera División, en esta campaña, el club blanquiazul no ha alcanzado los dos millares de socios en la campaña de su regreso a Segunda División B, pero a cambio -como nota positiva- sí que ha conseguido incrementar notablemente su masa social.
El clima de entusiasmo y de sentimiento gimnástico que se generó en Torrelavega a raíz del ascenso conseguido en Palma ha cristalizado en un fuerte incremento de la masa social que ha querido vivir en primera línea el periplo de los torrelaveguenses por Segunda B.
En principio, desde el club no esperan que la cifra se modifique ni se amplíe en lo que resta de temporada ya que los aficionados blanquiazules que ocupan las gradas de El Malecón y acompañan al equipo en los desplazamientos ya forman parte de la masa social del club. A pesar del impulso que supuso dejar la Tercera División tras cinco campañas en ella, los resultados esta temporada no han acompañado al equipo que, primero a las órdenes de Pablo Lago y ahora a las de Dani Mori, ha estado casi todo el campeonato en la zona de descenso, salvo los siete partidos que disfrutó de la tranquilidad de ocupar los puestos de permanencia en la categoría de bronce del fútbol nacional.
De momento, y a falta de once jornadas para cerrar el campeonato, la Gimnástica se ha quedado al borde de ese techo histórico por menos de 200 socios, pero ha conseguido que Torrelavega se involucre más con el equipo gracias a la cantidad de ofertas presentadas que facilitan a los aficionados al fútbol integrarse en la masa social a su regreso a Segunda B.
Dani Mori dirigirá hoy (10.30 horas) su última sesión antes de recibir al Oviedo B (mañana, 17.00 horas). El técnico asturiano sólo cuenta con la baja del capitán gimnástico Borja Camus, que cumplirá su partido de sanción tras ser amonestado la pasada jornada ante el Gernika en Urbieta.
A la ausencia del lateral podría unirse la de Ramiro, aunque habrá que esperar a este último entrenamiento para conocer su inclusión o no en la convocatoria. Mori aborda su segundo partido en El Malecón -en su debut empató a uno ante el Leioa- con una plantilla que afronta la recta final de la temporada con el objetivo de escalar en la clasificación desde la penúltima plaza hasta los puestos que dan la permanencia en Segunda B.
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