![Dos hermanos y un solo trono](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202007/25/media/cortadas/laredo-kZkG-U110898504862SPD-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
![Dos hermanos y un solo trono](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202007/25/media/cortadas/laredo-kZkG-U110898504862SPD-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
En el play off de ascenso a Segunda División B, normalmente, los cántabros se empujan entre ellos. Van en el mismo barco. Siempre es una pequeña alegría que el vecino tenga algo que celebrar. Pero la pandemia de covid lo ha cambiado todo. Cantabria ... tendrá –al menos– un ascenso este año. Eso es seguro. Un club que acompañará al Racing en la tercera categoría del fútbol nacional. Hasta ahí, bien. Sin embargo, los paisanos se tendrán que pegar entre ellos para pasar por una puerta demasiado estrecha. Eteocles y Polinices, hermanos, se mataron mutuamente durante una batalla por el trono de Tebas –el de la ciudad griega, no el de LaLiga–. Laredo y Gimnástica, hijos de la Montaña, se juegan hoy, en Sarón, la gloria. Y sólo puede quedar uno.
Los pejinos parten con una ventaja importante. A partido único, esta vez no habrá ni prórroga ni penaltis. El '1' y la 'X' le dan la razón al Charles. A los torrelaveguenses sólo les vale el '2'. El el premio por haber quedado campeón, aunque haya sido de forma abrupta y sin la posibilidad de disputar el resto del campeonato liguero. Lo que está claro, es que ni rojillos ni blanquiazules han tenido nunca tan cerca el salto de categoría.
Y eso que el Laredo no puede ni plantearse que, en caso de derrota, tendrá una segunda oportunidad. Para los de San Lorenzo, es necesario hacer los deberes hoy, porque todo lo demás será alejarse del objetivo. Para empezar, porque ni siquiera está claro como se disputará esa fase de repesca entre los campeones eliminados. Una auténtica lotería.
Pero lo que hay en juego esta tarde en el Fernando Astobiza no sólo es un ascenso. Algo a corto plazo. Estas son las primeras consecuencias de una pandemia que ha hecho temblar los cimientos del fútbol españo. Y la remodelación que ya se antojaba necesaria hace tiempo, ahora se ha convertido en ineludible. Por eso, el que ascienda, tendrá algo que celebrar. El que se quede como está, en realidad, tendrá muchas opciones de ser víctima prácticamente de un descenso. Porque lo que ahora es la cuarta categoría del fútbol español, la Tercera División, en la 2021-22 ya será la quinta.
Laredo y Gimnástica llegan a la gran final con no muchas razones para los excesos de confianza. El confinamiento lo ha trastocado todo, también las dinámicas, y los estados de los contendientes son casi una incógnita. El partido de la semana anterior, el de semifinales, es la única referencia a día de hoy. Y eso, por un ligero margen, favorece a los de la costa oriental. El equipo de Raúl Pérez venció en la ronda anterior al Tropezón. Fue un 3-1, pero no tuvo tanta holgura como dice el marcador. Lo que sí da un motivo para creer a los pejinos es que su principal argumento para eliminar a los taniegos fue la efectividad y, ya se sabe, al fútbol se gana en las áreas.
Más fría se quedó la afición gimnástica tras ver el rendimiento del conjunto dirigido por Mateo García en la semifinal. El cuadro torrelaveguense sufrió y tuvo que apelar a su ventaja como segundo clasificado para poder eliminar a un Rayo Cantabria que no se jugaba nada más que la honra y que se encontraba muy mermado por las citaciones del primer equipo verdiblanco. Los blanquiazules se pusieron por detrás en el marcador. Empataron desde el punto de penalti. Y sufrieron hasta que el colegiado señaló el final del encuentro. Y con esos credenciales llegan a la final.
Pero más allá de la renta que le otorga al Laredo el hecho de haber salido campeón, las fuerzas están parejas. El equipo pejino tiene una gran plantilla y el recuerdo de lo que fue el cercenado campeonato liguero, en el que resultó el mejor. Por su parte, la Gimnástica, que recibió el estado de alarma quizá en su mejor momento de la temporada, tiene su peso específico como club dentro del fútbol cántabro y, además, la veteranía de los Cusi, Rubén Palazuelos, Borja Camus o Nacho Rodríguez. Y eso, en citas como ésta, puede ser un plus a sumar. Laredo y Gimnástica llegan al Fernando Astobiza con la práctica totalidad de sus plantillas a disposición de los técnicos. Raúl Pérez tiene dos bajas. No podrá contar, como en casi la totalidad de la temporada, con el lesionado de larga duración Aitor Calvo. Y tampoco con Simón, que ha sido intervenido quirúrgicamente en un dedo del pie derecho. En el bando torrelaveguense, la única duda es la evolución del atacante Dani Salas, que ya se perdió el partido de la semana anterior frente al Rayo Cantabria.
Tal y como reconoce el entrenador del Charles, «hay alguna, por desgracia, respecto al equipo titular», reconoce Pérez, aunque no se refiere a los contratiempos físicos. Bendito problema, piensa. «A estas alturas debería tener las cosas claras, pero las dudas vienen, por suerte, por el rendimiento de los jugadores. El nivel que han dado ha sido extraordinario y va a ser injusto que sólo puedan jugar once. Por desgracia, habrá futbolistas que no podrán disfrutar de lo que se han ganado a pulso», elogia a su plantilla. El técnico rojillo considera que, «después de doce meses de trabajo, llevamos en las condiciones óptimas para afrontar esta cita, gracias al enorme trabajo que hemos hecho durante y después del confinamiento».
Más comedido en sus declaraciones es Mateo García, en el banquillo de la Gimnástica. «El partido está muy cerca y cada vez tenemos menos dudas con el once inicial». Eso sí, elegirá sus opciones «sabiendo que el partido y los cinco cambios nos van a permitir incluir muchas variantes y que los once que partan de inicio van a ser tan importantes como los que salten al campo en cualquier momento del choque». Al final, el discurso de uno y otro parece encaminado a lo mismo: aportar una dosis de confianza extra a sus futbolistas. Porque la suerte está echada. Lo que se ha podido trabajar ya está entrenado. Y ahora, todo se dilucidará en este duelo fratricida por una plaza en Segunda División B.
Una categoría aún más difícil, tumultuosa y encarnizada que la conocida hasta ahora. Con cien equipos, un sistema de competición extraño y numerosas bifurcaciones que llevarán a unos y a otros a la cima, al valle o a la depresión dentro del balompié nacional.
Y como el play off atípico que es, ambos viajan solos en esta expedición. Ni Laredo ni Gimnástica podrán contar esta tarde con la presencia, en el Fernando Astobiza, sus ruidosas y fieles aficiones. Será un derbi en silencio. Una disputa entre vecinos en la más absoluta intimidad. Pejinos y torrelaveguenses esperan reencontrarse con sus seguidores ya en Segunda División B. Un escalón más arriba de donde dejaron de verse por culpa del maldito virus que todo lo ha cambiado.
sergio herrero
El estadio Fernando Astobiza de Sarón estará vacío. Futbolistas, técnicos, árbitros, directivos y periodistas. Nada más. Los gritos serán los intrínsecos del juego. Porque, a causa de la pandemia de covid, la Federación Cántabra de Fútbol, a diferencia de otras territoriales, ha decidido que este play off exprés de ascenso se dispute a puerta cerrada. Además, tanto el ente federativo como ambos clubes contendientes han pedido a las aficiones que no se acerquen hasta el lugar a acompañar a sus equipos.
Así pues, ambas ciudades aguardarán novedades en los domicilios y bares. El partido será retransmitido en directo por la plataforma Footters, a la que los seguidores de Charles y Gimnástica tendrán que aferrarse si quiere presenciar el partido decisivo en la lucha por el ascenso.
El que gane, lógicamente, querrá celebrarlo, pero clubes y Federación apelan a la calma también de cara a las horas posteriores al choque en la localidad que resulte vencedora. Ya habrá momento de festejos cuando la evolución de la enfermedad remita.
Todas las partes implicadas en este play off han decidido tomar esta postura después de que en los partidos de semifinales algunos aficionados se acercasen hasta Sarón y se apostasen en una loma cercana al campo para poder presenciar el encuentro sin tener que acceder al estadio Fernando Astobiza.
Pese a que las recomendaciones están claras, es previsible que se produzcan algunas aglomeraciones durante y después del partido en las zonas de ocio y bares de ambas localidades. De ahí que la Federación Cántabra de Fútbol, los clubes y los ayuntamientos quieran que la situación no se vaya de las manos.
Los alcaldes de Laredo y Torrelavega; los presidentes de Charles y Gimnástica; el presidente de la FCF y el vicepresidente del Gobierno de Cantabria –también consejero del área– escenificaron ayer en la sede del Ejecutivo esa unión y llamamiento a la prudencia en una cita de tanto calado para el fútbol montañés.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.