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Manu Calleja regresa a Cantabria y a Segunda RFEF. El técnico de Beranga firmó este jueves, como anunció El Diario Montañés, el contrato que le convierte en entrenador de la Gimnástica al menos por lo que resta de temporada. Buen conocedor de la categoría, llega ... con el objetivo de conseguir una permanencia que se ha tornado complicada en un curso en el que ya han dimitido dos entrenadores blanquiazules. De conseguirlo renovará automáticamente y seguirá la próxima temporada en El Malecón. En caso contrario, todo dependerá de la evolución de juego y la decisión que tomen ambas partes.
Calleja tiene por delante catorce jornadas (seis en El Malecón) para que concluya la competición regular en las que debe protagonizar una gran remontada para sacar a la Gimnástica de los puestos de descenso (es colista a diez puntos de la salvación) o, al menos llevarla hasta la décimatercera plaza que permite disputar la eliminatoria por la permanencia, actualmente a nueve puntos. Al mismo tiempo se le plantea el reto de reenganchar a una afición hastiada tras un decepcionante curso que ha visto marchar ya a dos entrenadores.
El nuevo técnico blanquiazul llega a El Malecón sin ayudantes, integrando en su equipo a los supervivientes de los anteriores cuerpos técnicos y con experiencia tanto en Segunda RFEF como en la gestión de situaciones difíciles y de permanencia. En su anterior etapa en Cantabria consiguió mantener al recién ascendido Laredo en la ya extinta Segunda División B, entonces tercera categoría nacional, si bien no continúo al año siguiente en el Charles para su estreno en la entonces nueva Segunda RFEF.
La convulsa temporada blanquiazul ha visto ya dos dimisiones de entrenador. La de Fran Martín, artífice de la permanencia la temporada pasada, tras la tercera jornada, y la de Jaime Álvarez, su sustituto -llegado desde el Vetusta-, que presentó su renuncia el miércoles después de 17 partidos en el banquillo gimnástico. Su saldo, tres victorias, cuatro empates y diez derrotas. Un lastre para un equipo que aspiraba en verano, pese a su modesto presupuesto, a una permanencia tranquila.
La Gimnástica se ha encomendado a un entrenador que conoce bien tanto el fútbol cántabro como el trabajo en clubes modestos y la categoría. Tras colgar pronto las botas como aficionado en el Campiezo Manu Calleja (Beranga, 1975), pronto se dedicó a los banquillos hasta obtener los títulos de nivel tres y UEFA Pro-A, compatibilizando esta formación con sus estudios de Magisterio en Educación Física y Gestión en Entidades Deportivas.
Comenzó su andadura en los banquillos hace dos décadas años en el Noja, entonces en Tercera División y durante varios años a caballo entre esa categoría y Segunda B, antes de recalar en el Santoña. Entrenó después al filial de la UD Logroñés B, al Portugalete y al Balmaseda, primeras estaciones de un largo periplo por diferentes clubes españoles: Conquense, Castellón, Socuéllamos y Toledo. Regresó a Cantabria en 2020 para entrenar al Laredo, con el que consiguió la permanencia y entrenó después en Segunda RFEF, con menos éxito, al Ibiza y al Arenas.
Durante ese camino también ha entrenado fuera de España. En 2010 cuando firmó con el Unión Douala de Camerún y posteriormente fue el técnico del Al-Nasr de Omán. En Europa ha dirigido al Olympiakos Volou griego y en América, al Herrera de Panamá.
Su primer partido en el banquillo blanquiazul será el derbi de este domingo en El Astillero ante el Rayo Cantabria (12.00 horas), conjunto, casualmente, con el que debutó Jaime Álvarez en El Malecón. Los equipos que dirige el técnico de Beranga, «ilusionado» con su desembarco en Torrelavega apuestan por un juego de toque de balón y proyección ofensiva.
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