

Secciones
Servicios
Destacamos
'El que espera, desespera' dice el rico refranero español, pero los gimnásticos Adrián Peón (Renedo, 1997) y Sergio Castañeda 'Casta' (Santander, 2000) confían ... más en otro proverbio: 'Con tiempo y esperanza, todo se alcanza'. Fueron necesarias 37 jornadas -de 38- y que pasasen dos entrenadores por el banquillo para que el guardameta de Piélagos y el canterano debutasen con la elástica blanquiazul. Lo hicieron en el partido de despedida en El Malecón ante el Sporting B y esa elección del técnico asturiano Dani Mori es, como reconocen ambos, «un premio al trabajo de todos estos meses».
Adrián Peón escuchó por primera su nombre por la megafonía. El domingo la portería era su territorio por primera vez desde que llegó a la capital del Besaya para pugnar por la titularidad con Álex Ruiz. «Me encontré muy cómodo, sin nervios, y cuando empecé a calentar me sentí muy arropado en todo momento», recuerda. El guardameta -que repetirá titularidad ante el Calahorra- se enteró «escuchando la rueda de prensa que da el entrenador días ante del partido y después ya me lo confirmó». Antes de saltar al césped Mori «me dijo que jugase tranquilo y que era el momento de demostrar mis aptitudes», confiesa.
Casta tuvo que esperar un poco más para saber que ese iba a convertirse en el primer canterano en debutar esta campaña con el primer equipo, pero «todo fue una pasada». El duelo ante los asturianos era su segunda convocatoria, «también había viajado con el equipo a Langreo». El juvenil pasó gran parte del encuentro en el banquillo. «Venía de jugar todo el partido el día anterior -se disputaban la plaza de ascenso a División de Honor- y no esperaba que existiese la posibilidad de jugar mucho», reconoce la perla de la cantera blanquiazul. En el 70, mientras calentaba por la banda «ya estaba pendiente del banquillo hasta que me llamó el segundo entrenador y fui para allá». Cuatro minutos después Casta sustituyó a Dani Salas. Mori también tuvo palabras para el juvenil. «Me dijo que disfrutarse y que estaba muy contento por todo el trabajo que había hecho».
La titularidad supone una inyección de autoestima para Adrián Peón. «A veces, cuando no juegas, sientes que igual no tienen confianza en ti, pero he tenido suerte y los entrenadores siempre me dieron ánimos para que siguiese adelante». El meta de Renedo reconoce que sobre todo ha tenido «paciencia» y ha seguido «trabajando siempre. Al que sabe esperar siempre le llega su momento y el mío son las dos últimas jornadas». Con una temporada más de contrato con la Gimnástica, la titularidad indiscutible de Álex lo relegó a la suplencia. «Al final, portero solo hay uno y él lo estaba haciendo muy bien jornada tras jornada», explica.
Peón, que pasó de titular la pasada campaña al banquillo blanquiazul reconoce que no se vive igual. «El año pasado jugué todo y este no, aunque siempre estás pendiente de lo que sucede sobre el césped. Así todo, para vivirlo al 100% tienes que estar en el campo».
El principal apoyo durante todo el campeonato del meta fue su familia. «Mi padre siempre me animó mucho y la afición, que para mí es un diez. Siempre me he sentido muy arropado y esa sensación es muy importante porque si estás solo se lleva mucho peor». Asegurada su presencia en el próximo partido, el de Renedo ya tiene la mirada puesta en la próxima campaña: «Desde el principio quiero trabajar para demostrar que puedo ser titular. Aquí no se rinde nadie», concluye Peón.
La situación de Casta es muy diferente. El jugador, que llegó hace dos temporadas procedente del Bansander, entrena regularmente con el primer equipo desde que llegó Dani Mori por la lesión de Borja Docal. «Me subieron hace dos o tres meses», cuenta. El jugador de banda izquierda reconoce que la oportunidad que le han dado «fue genial. La verdad es que llegábamos un poco de bajón -prácticamente perdieron sus opciones de ascenso-, pero estar allí con mis amigos en la banda y salir a jugar es todo un premio».
Sentir el empuje de El Malecón es lo que más impresionó al canterano. «Entrenamos allí y verlo vacío impone, pero me he sentido muy respaldado». Casta es el ejemplo de que se puede confiar en la cantera de la Gimnástica. «Los lunes siempre hay seis o siete juveniles entrenando con el primer equipo y con la llegada de Mori , Asier -segundo- y el coordinador se está apoyando mucho la cantera y eso es muy bueno».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.