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Gimnástica e Izarra se ven las caras en un duelo de rivales directos. Los torrelaveguenses, en racha, aspiran a sumar su cuarto partido invictos (serían diez puntos de doce) frente al equipo navarra, que tras un buen comienzo de temporada atraviesa momentos difíciles. Contrastan ... dos rachas muy distintas, pero este recorrido narrativo inverso les ha llevado al mismo final del duodécimo capítulo: solo un punto de diferencia. Doce de los torrelaveguenses frente a trece de los navarros.
Y es que aunque el quinquenio de penitencia que la Gimnástica pagó por sus deudas les ha evitado enfrentarse, este domingo se ven las caras en El Malecón (17.00 horas) dos equipos tradicionalmente similares, como lo demuestra un dato: sus últimos enfrentamientos lo han sido en fases de ascenso de Tercera a Segunda División B. Una muestra más, aunque esta sea simbólica o retórica, de lo equilibrado que, al menos a priori, se presenta el duelo.
Hay que bucear en la historia reciente de los de Mies de Vega, en concreto hasta junio de 2015. Segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la división de bronce del fútbol nacional. La Gimnástica se medía al equipo de Estella, que ya era por entonces un viejo conocido de los torrelaveguenses tras coincidir en la última temporada de los cántabros en Segunda B. Primero tuvieron que dejar en la cuneta al Águilas en una tanda de penaltis, donde los gimnásticos marcaron cuatro de los cinco lanzamientos y el portero cántabro Pablo se convirtió en el héroe de la tarde al detener uno de los dos penaltis fallados por los murcianos. Entonces la suerte les cruzó con los navarros. Esa temporada los de Raúl Pérez, entonces inquilino del banquillo en El Malecon, finalizaron segundos la Liga, cuatro puntos por detrás del Laredo, campeón esa campaña. El Izarra se clasificó en el tercer puesto en el grupo navarro y para llegar a la segunda ronda derrotó también recurriendo a la épica al conjunto alicantino de Novelda.
La eliminatoria comenzó en Navarra. Los cántabros se desplazaron hasta Merkatondoa y el 5 de junio cayeron por la mínima (1-0). La mala suerte se cebó ese día con los torrelaveguenses. En una desafortunada jugada, Borja Camus marcó en propia puerta el único tanto del encuentro, que dio el triunfo a los navarros en el minuto nueve. La Gimnástica intentó igualar el marcador pero apenas generó peligro ante la meta del equipo de Estella. A la semana siguiente se jugó el partido de vuelta en El Malecón.
Ese domingo, en las instalaciones junto al Besaya, los torrelaveguenses tenían la intención de dar la vuelta a la eliminatoria. Ganaron en casa al Izarra (2-1) y también tiraron de épica al dar la vuelta al marcador, ya que los navarros se adelantaron en el minuto once de partido cuando en la primera aproximación al área local forzaron un saque de esquina. El remate de cabeza del defensa Briñol acabó en las redes locales. Esta vez la Gimnástica sí consiguió el empate en el último minuto antes del descanso gracias al acierto de Siro del Barrio desde los once metros. La igualada insufló un poco de esperanza a una afición local que coreó «¡Sí, se puede!». Cano, en el 90, marcó el segundo de falta, pero el doble valor de los goles a domicilio privó a los torrelaveguenses de acceder a la última ronda de la fase de ascenso y truncó el sueño del regreso a Segunda B esa temporada. Desde ese amargo recuerdo no han vuelto a verse las caras en partido oficial hasta que el domingo se crucen de nuevo sobre el césped de El Malecón.
Todavía se puede viajar más atrás en el tiempo y remontarse a la última temporada de la Gimnástica en Segunda B. Bajo el mando de José Gómez, los torrelaveguenses coincidieron con los de Estella en la temporada 2012-13. En aquella ocasión también se jugó en Torrelavega el duelo de la primera vuelta y en Navarra en la segunda. El 11 de noviembre, los blanquiazules recibieron al Izarra, que estaba en la parte baja de la tabla, con la necesidad de ganar después de tres derrotas consecutivas. Destaca el paralelismo entre aquella temporada y la actual. La Gimnástica recibía a un Izarra que estaba entonces a un punto de los torrelaveguenses, que ocupaban el puesto de promoción. Ese fue el momento propicio para ganar (2-0) y alejarse de la retaguardia de la clasificación. En ese partido, Cristian cerró con sus dos goles la mala racha de los cántabros y comenzó la escalada de los torrelaveguenses en la tabla.
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