El orden gimnástico no encuentra premio en Lasesarre

Los blanquiazules, tras su derrota el pasado fin de semana en El Malecón frente a la Cultural de Durango y con un sólo punto en las tres últimas jornadas, han vuelto a las posiciones de retaguardia (ocupan la decimosexta plaza con 13 puntos). Es decir, les urge obtener un resultado positivo cuanto antes para retornar a la zona templada de la clasificación, lugar que ocupaban hasta hace un par de semanas. La visita al campo del conjunto fabril no le llega a los torrelaveguenses en su mejor momento. Después de enlazar cuatro partidos -entre la jornada décima y la decimotercera- en los que cosechó ocho puntos, resultado de dos triunfos y un par de empates, el cero a cero en casa frente al Izarra y las dos últimas derrotas consecutivas han vuelto a meterlos de lleno en la lucha por la supervivencia.

En la Gimnástica, pese a que son sabedores de que su situación es incómoda, mantienen intacta la fe en sus posibilidades. Son uno de los mejores conjuntos defensivos del grupo y el hecho de que sólo hayan logrado ocho goles es algo que preocupa, pero que se valora como una situación coyuntural, una cuestión de ciclos. El equipo está fuerte atrás y cuesta hacerle goles, eso es un hecho. Cuatro tantos encajados en los últimos seis partidos es un buen registro y es un dato que habla en favor del sistema defensivo blanquiazul. En ataque, sin embargo, la situación es bien diferente. La falta de pegada es el defecto de los torrelaveguenses que, con ocho tantos, son el conjunto menos goleador del Grupo II y uno de los cuatro peores en este apartado de la categoría.

Así pues, Pablo Lago tiene por delante una doble misión frente al Barakaldo. Por un lado no encajar y por otro hacer gol. La primera de ellas, a pesar de medirse al segundo clasificado de la Liga, está dentro del terreno de lo asequible. Y es que los de Larrazábal no están obteniendo grandes resultados en casa. De hecho en las dos últimas jornadas no consiguieron superar ni al Calahorra ni al Athletic B.

Marcarle a los vizcaínos, sin embargo, es otra historia, ya sea en Lasesarre o fuera. Sólo han encajado diez goles hasta ahora, han mantenido su puerta a cero en siete ocasiones y sólo un equipo, el Sporting B, les ha hecho más de un tanto. Se trata de un reto de altura el que deberán afrontar los gimnásticos: superar su debilidad goleadora contra uno de los que mejor se defienden.

Se espera un partido muy cerrado, con pocas ocasiones y en el que tendrá muchas opciones de ganar aquel que marque primero. Un encuentro duro, correoso, de gran derroche físico y concentración mental, en el que cualquier error, despiste o concesión de una segunda jugada puede resultar definitivo.

Salvo sorpresa táctica, Pablo Lago recurrirá al esquema con cinco defensas, cuatro centrocampistas y un delantero. Es el que ha empleado en las últimas dos citas y el que más ha usado fuera de El Malecón, así que tiene bastantes posibilidades de resultar elegido.

En este caso, y tras el retorno a la convocatoria de Borja Camus, que cumplió la semana pasada un encuentro de suspensión por acumulación de tarjetas, es probable que el capitán sea uno de los tres futbolistas que ocupen el centro de la defensa. Los otros dos saldrán de la terna formada por Luis Alberto, Cristian y Bardanca. En el lateral derecho se situará Fer, uno de los fijos en la alineación en las últimas jornadas, mientras que en el izquierdo tal vez entre Fermín.

En el eje del centro del campo el asturiano recurrirá a su habitual doble pivote, en el que la presencia de Rubén Palazuelos queda fuera de toda duda. Su acompañante será Cusi, quien, pese a ser suplente por primera vez en la temporada el pasado domingo, saldrá de inicio en un campo que conoce bien, porque fue el suyo durante dos campañas. Hugo Vitienes, que también estuvo en el banquillo ante la Cultural de Durango (entró al final del partido), podría regresar a la banda derecha, mientras que por el otro lado quien parece tener más opciones es Víctor, que se ha amoldado bien a esa posición, aunque también podrían jugar ahí Diego Rozas o el propio Fermín.

Y arriba, como ha sucedido en los últimos duelos de los blanquiazules, se situará un solo delantero, que en principio podría ser Primo, si bien Lago podría optar por Nacho Rodríguez o buscar alguna alternativa diferente, siempre con el punto de mira puesto en ese gol que no llega. Con independencia de que jueguen unos u otros, lo importante es salir de la dinámica en la que el equipo se ha metido en los últimos partidos. La Gimnástica necesita puntuar, y si puede ser con una victoria, pues mejor. Difícil, es. Imposible, para nada. Los torrelaveguenses ya han dado muestras este año de que se les da bien romper moldes y pronósticos.

El Barakaldo, a pesar de esa segunda plaza que ocupa en la tabla, no se siente cómodo en casa. Por Lasesarre ya han pasado siete equipos, y de ellos, tres han salido airosos. El Racing y el Calahorra se llevaron el triunfo, y el Bilbao Athletic arrancó un punto. De hecho, desde finales de octubre, cuando se impuso al Langreo, el equipo fabril no gana en su estadio. Por lo demás, sus números son bastante saludables. Ha ganado nueve de los quince partidos que se han jugado hasta ahora, sólo ha perdido tres y es el único que parece mantener el pulso al líder.

El equipo que entrena Aitor Larrazábal destaca por su buena defensa, como demuestran los pocos goles en contra, y por la rentabilidad que ha obtenido de las 16 dianas que ha marcado, muy lejos de los registros del Racing, Oviedo B o Mirandés. Tras los pinchazos ante Calahorra y Bilbao Athletic, los fabriles saldrán a su terreno de juego con la intención de recobrar la fiabilidad como locales. Llegan al choque tras vencer por la mínima en Tudela. Sus partidos, además, se caracterizan por resolverse con resultados cortos, casi siempre favorables a sus intereses. Con diez goles encajados son el segundo conjunto que menos tantos ha recibido en el grupo. Se trata de un equipo que sabe muy bien a lo que juega. No tiene reparos a la hora de dejarle la iniciativa al oponente y salir a la contra, se muestra muy compacto, concede pocas opciones y destaca por su intensidad, que logra mantener de principio a fin.

En su plantilla cuenta con buenos jugadores, entre ellos el guardameta Viorel, formado en la cantera del Racing, y el central cántabro José Picón, una de las piezas clave de su zaga. Además de éstos, sobresalen el mediocentro Carles, que es quien maneja el timón de la nave; el extremo David de Paula, habilidoso, experimentado y veloz; y el delantero Sergio Benito, un joven y talentoso futbolista, máximo goleador del equipo con seis tantos.

A los gimnásticos les aguarda un encuentro a la par difícil y estimulante. El Barakaldo representa todo un reto, no sólo por su fortaleza defensiva, sino por su manera de jugar que va a exigirles una dosis extra de atención a los más pequeños detalles. Es uno de esos partidos que tanto les gustan a los blanquiazules porque exige de ellos lo mejor. Saber que lo tienen complicado representa una motivación más. Tanto o más difícil era ganarle al Mirandés o al Arenas en Getxo, o puntuar en el campo de la Real Sociedad B, y lo hicieron.